Cruz Roja Ibiza ha realizado este verano en playas de la Isla un total de 1.345 asistencias sanitarias y 231 rescates.
En concreto, entre el 15 de mayo y el 24 de octubre la organización ha desplegado sus recursos en 16 playas de Santa Eulària y Sant Joan, con más de 50 personas entre socorristas acuáticos, coordinadores y personal administrativo, según ha informado en un comunicado.
Además de tareas de atención de primeros auxilios y salvamento, se ha ayudado a unas 450 personas con discapacidad o movilidad reducida para que puedan disfrutar del baño adaptado.
De manera paralela, el personal de playas también ha llevado a cabo una labor de concienciación con mensajes preventivos. Así, en esta temporada estival se han dado más de 20.700 recomendaciones para evitar golpes de calor, cortes de digestión o lesiones producidas por los animales marinos, entre otras muchas medidas de precaución.
La responsable de Socorros y Emergencias de Cruz Roja en Baleares, Victòria Avellà, ha explicado que si no trabajaran en la prevención, habría el doble de situaciones de riesgo y atenderían al doble de personas.
La mayor parte de las asistencias sanitarias han estado relacionadas con picaduras, heridas leves, luxaciones y otras curas. Además, el componente medioambiental también forma parte de la intervención de Cruz Roja en las playas. La sensibilización a la población y la movilización de recursos para la recogida de plásticos y limpieza de playas son otras de las acciones destacadas en el dispositivo.
Por su parte, las playas de Sant Joan han contado con el apoyo del voluntariado de la organización que ha permitido que las personas con movilidad reducida o dependientes y sus familias hayan podido disfrutar de la playa con máxima seguridad.
Para ello, se han habilitado 'espacios especiales' con silla anfibia, muletas y andadores y espacio para ejercicios para el desarrollo de la movilidad.
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