Un momento de la mesa de debate que se celebró este viernes. | Daniel Espinosa

El control de los fondeos en la costa de las Pitiusas y la vigilancia activa por parte de los cuerpos de seguridad son dos de los objetivos principales a corto plazo en los que coinciden el Consell de Ibiza y el de Formentera. Ambas instituciones declararon este viernes en el Foro Marino que han solicitado Fondos EuropeosNext Generation' para financiar este tipo de proyectos, claves para la conservación del medio marino.

Por parte de la máxima institución insular de Ibiza, el conseller de Gestión Ambiental, Vicent Roig, explicó que su voluntad es que los Fondos Europeos financien la creación de un cuartel permanente para que la Guardia Civil del Mar pueda vigilar las costas durante todo el año.

Noticias relacionadas

«Podemos llevar a cabo todas las normas que queramos, pero si no hay vigilancia estamos perdidos», afirmó, a la vez que añadió: «Necesitamos esta vigilancia, no solo en verano, sino los 12 meses del año, ya que hay mucho intrusismo en el sector marítimo que nos causa una sobrepresión en nuestras costas y es muy importante combatirlo».

Regular los fondeos

En una misma línea, el conseller de Medio Ambiente de Formentera, Antonio J. Sanz, recordó que tanto un estudio de la máxima institución insular como otro del Govern balear plantearon que en las costas de Formentera no deberían de fondear más de entre 870 y mil barcas diarias durante el verano en todo el litoral. No obstante, en el periodo estival se llegan a superar las 2.200 únicamente en el área del Parque Natural de Ses Salines y de Levante.
Por esta razón, explicó que uno de los principales proyectos que, con fondos ‘Next Generation', pretenden poner freno a esto consiste en controlar el número de fondeos en todo el litoral de la menor de las Pitusas. Consiste en «que haya un sistema mediante el cual se pueda regular cuántos fondeos hay en el litoral y entonces se pueda mantener la sobrepresión que pueda existir», tal y como declaró. Un mecanismo que, a su juicio, deberá ser capaz de equilibrar la balanza entre la economía y el cuidado del entorno.
Más allá de esto, ambos Consells explicaron otros proyectos y medidas susceptibles de ser finalmente agraciados con Fondos Europeos, como son la lucha por la descarbonización del mar, en el caso de Ibiza, la gestión de residuos en Formentera, o potenciar energías renovables en ambas.
Tampoco dejaron de lado el continuo debate por mejorar la gestión de las depuradoras y las aguas residuales en las Pitiusas. En este sentido, como representante del Govern balear, el secretario general de Abaqua, Juan Calvo, expuso que la administración autonómica apostará, entre otras acciones, por destinar parte de estos Fondos Europeos en la transformación digital.
Información al alcance de todos
Y esta transformación digital repercutirá, en gran medida, en las depuradoras. En este sentido, Calvo confesó que en muchas ocasiones la limitación que sufre día a día: «Soy el primero que como gestor quiero la información lo más rápida posible y que también esté al alcance del público, por cuestiones de transparencia».
Esto permitiría, según explicó, «sensorizar, minuto a minuto, e integrar toda esta información en una especie de repositorio al cual todos los gestores que estamos vinculados al agua podamos acceder, así como cualquier ciudadano, que tiene todo el derecho de conocer cómo está el tema del agua pueda acceder a esta información».
El secretario general de Abaqua también aprovechó para reivindicar, en relación a la polémica suscitada por la financiación de la depuradora de Palma, que «el hecho de que venga dinero de Europa y den más de 100 millones [a este proyecto] significa que va a liberar presupuesto del Govern para el conjunto de depuradores y emisarios».