Fiesta desde la puesta de sol. Por las imágenes compartidas por los asistentes en las redes sociales, la fiesta empezó por la tarde y se prolongó durante toda la noche. Aunque no se sabe el número de asistentes exacto, todo apunta a que fueron varios centenares.

La Policía Local de Sant Josep tuvo que personarse en la madrugada del viernes en una fiesta ilegal que se estaba celebrando en luna villa turística en cala Llentía, en el municipio de Sant Josep.

Concretamente se trata de Can Soleil, la mansión construida por el creador del Circo del Sol, Guy Laliberté, y que ha venido acumulando en los últimos años diferentes denuncias por parte del Ayuntamiento de Sant Josep por contaminación acústica y por la realización de numerosas fiestas ilegales, que han llegado a congregar a 800 personas.

Sin cooperación

Al parecer, según explicaron fuentes del Consistorio, los agentes intervinieron tras un aviso del 112 en torno a las cinco de la madrugada. Una vez llegaron a la villa, los policías pudieron comprobar que la música exterior estaba a un volumen muy elevado y se detectaron numerosos vehículos aparcados en los alrededores de la finca. Además, según pudo saber el Periódico de Ibiza y Formentera, los organizadores de la fiesta tenían contratado un servicio de microbuses para llevar a los clientes a la mansión.

El personal de seguridad contratado para el evento se negó a colaborar con los agentes y, finalmente, salió a atenderles un encargado de mantenimiento al que se le formalizó la pertinente denuncia y se le requirió para que cesaran las molestias.

Al no haber podido acceder al recinto, los policías no pudieron hacer una estimación del número de personas que había en la mansión, aunque por los vídeos colgados por los asistentes en las redes sociales superaban con creces el centenar de personas.

La mansión de Guy Laliberté es un complejo que rebosa lujo por los cuatro costados. Además de numerosas y variopintas estatuas, entre las que se encuentra una con forma de pene y monolitos con incrustaciones de oro, cuenta con tres piscinas e incluye tres edificaciones, entre las que destaca una principal con cinco suites.

Con el cierre de la oferta de ocio nocturno a causa de la covid, las fiestas ilegales en casas turísticas se están convirtiendo en una peligrosa alternativa de ocio debido a la nula aplicación de medidas sanitarias.