Cabe señalar que fue necesario abordar una modificación del proyecto inicialmente previsto, raíz de la inspección de la zona que se hizo en mayo del año pasado, cuando se detectó que se tenían que realizar varias actuaciones previas al reasfaltado previsto. Esta modificación ha supuesto un encarecimiento de 50.000 euros sobre el inicialmente presupuestado, con un coste final de 160.000 euros.
A pesar de que se había planificado que los trabajos, con los cambios realizados, tardarían alrededor de tres meses en estar acabados, finalmente ha sido posible acelerarlos de tal manera que la carretera ha estado lista en solo un mes. «Tenemos que agradecer la diligencia que han tenido en este caso todos los implicados para dar una solución lo más rápida posible al problema que tenían los usuarios de esta carretera. Así, hemos podido recuperar en parte el tiempo que se ha alargado la tramitación de este proyecto», explicó este miércoles el teniente de alcalde de Vías y Obras Públicas, Pere Ribas.
Consolidación de los taludes
En el replanteo de las obras de refuerzo del pavimento de la carretera de es Cubells a ses Boques se constató la necesidad de abordar previamente la consolidación de buena parte de los taludes y la correcta canalización de los afloramientos naturales de agua de la zona para garantizar un buen comportamiento del firme. Así, la dirección de obra justificó la necesidad de modificar el contrato adjudicado inicialmente con los nuevos trabajos requeridos.
Este imprevisto impidió acometer el reasfaltado antes del verano pasado, tal y como estaba previsto, y la tramitación se ha alargado hasta el primer trimestre de este año, cuando se aprobó el nuevo redactado de esta actuación y se pudo abordar su realización.
Como resultado de la mejora del proyecto, este vial ha visto aumentado su nivel de seguridad y funcionalidad, con lo que está preparado para soportar las intervenciones de gran envergadura previstas en esta área dentro de las intervenciones autorizadas en fase de emergencia de recuperación, activado el agosto de 2017 raíz de los desprendimientos de tierra que inutilizaron la carretera.
De hecho, las últimas tormentas registradas la semana pasada en la isla causaron algunos desprendimientos sobre la nueva calzada, sin que las rocas desmoronadas causaran daños. Según explicó Ribas, tras estos trabajos se rehará la valla de la carretera y también se abordará la redacción del proyecto de consolidación del terreno de toda esta zona, para hacerlo menos vulnerable a la erosión.
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