La ministra Reyes Maroto visitó Palma para reunirse con el sector hotelero, patronales y sindicatos. | M. À. Cañellas

Reyes Maroto (Medina del Campo, 1973). Licenciada en Ciencias Económicas por la Universidad de Valladolid, Máster en Economía y Finanzas y Máster en Evaluación Sanitaria y Acceso al Mercado. Fue nombrada ministra de Industria, Turismo y Comercio en junio de 2018. Le ha tocado vivir la quiebra de Thomas Cook en 2019, y ahora toda la crisis de la pandemia. Confía en la capacidad de resiliencia del sector turístico y del know how de los empresarios de los empresarios de Balears.

¿Sin plan de vacunación tendremos temporada turística?

—El plan de vacunación se está cumpliendo conforme a la disponibilidad de las vacunas y en abril, con llegada exponencial de más vacunas, nos va a permitir poder llegar a finales de junio con un cumplimiento de entre el 30 y 40 % de población vacunada. A esto hay que sumar la implantación del certificado digital, con el que se darán las condiciones idóneas para abrir el destino con seguridad. Esto nos dará la certidumbre para abrir con seguridad y no dar marcha atrás, como así sucedió el verano pasado. La diferencia es que en esta ocasión contamos ya con la vacuna.

¿Qué previsión realiza sobre la temporada 2021?

—Las previsiones son difíciles en estos momentos, pero el objetivo es recuperar la mitad de lo que registramos en 2019. Será un objetivo deseable, pero dependerá del proceso de vacunación y que esté en marcha el certificado digital. Serán elementos de seguridad para que los turistas nos elijan y el trabajo es estar preparados para ello.

¿Qué factor turístico puede evolucionar en positivo?

—Los empresarios, y aquí cito a Miguel Fluxá, me indican que este año se puede prolongar la temporada más allá de los meses de verano. En Balears se dan todas las condiciones para que ello sea posible, porque las Islas cuentan con productos que implementan la oferta de sol y playa y desestacionalizan.

¿Se podrá adelantar el certificado digital en Balears?

—Vamos a estudiar todas las propuestas de las autonomías, pero lo óptimo es que se aplicara el certificado a nivel estatal.

¿Habrá programa del Imserso este año?

—Hay fecha y trabajamos para que la comercialización comience en septiembre y lleguen los primeros turistas en octubre. Es hora de que los mayores puedan disfrutar. Hemos aprendido de las disfunciones de la adjudicación de este programa y el objetivo es mantener el calendario que nos hemos marcado.

¿Qué opina de los procesos de concentración en el sector turístico?

—Estos procesos de concentración comenzaron a planificarse antes de la crisis de la pandemia, ya que el sector turístico está en plena transformación. Esta estrategia es sana porque supone la supervivencia de grandes operadores turísticos españoles. Los procesos de fusión van a permitir mayor escala y competir con otros interlocutores bajo una estrategia empresarial diferente.

¿Apoya pues la operación Iberia-Air Europa y la de Ávoris ?

—En el ámbito de las aerolíneas habrá más normalidad con este proceso, ya que Iberia y Air Europa reforzarán el hub de Madrid, tanto en la larga distancia como a nivel doméstico. La mayor conectividad nos permitirá atraer el turismo de Asia y Estados Unidos. En el caso de Ávoris supone una modernización total del sector de las agencias de viajes, más aún con la competencia feroz que hay. Las fusiones refuerzan y hacen ser más competitivas a las empresas que participan en las mismas.

¿Se tiene que cambiar el actual modelo turístico?

—No hay que obsesionarse con la cantidad, sino que vengan menos turistas y gasten más. Conformarnos con un turista de mochila que llene nuestros espacios conlleva la turismofobia, la cual yo relativizo porque Balears es un destino muy amable con el turista. Es cierto que en los últimos años nos hemos visto absorbidos por un volumen que era incómodo para la propia ciudadanía. Tenemos que seguir en la línea de mejorar la calidad y añadir nuevos productos. Lo que sí puedo decir es que la pandemia no tiene que ser excusa para no modernizar nuestro modelo turístico.

¿Hay espacio para los touroperadores tras quebrar Thomas Cook ?

—Hay espacio para todo y la touroperación está en nuestro ADN turístico. Va a seguir siendo buena parte del canal de comercialización turístico. La quiebra de Thomas Cook y la pandemia ha cambiado los hábitos de los turistas. Va a ser compatible este modelo, pero hay que apostar por las nuevas herramientas tecnológicas. Aquí, hay que aprovechar los fondos europeos para crear una plataforma de reservas para que la compartan empresas. Es una oportunidad para el sector, que es innovador, y no hay que ser conformistas. Balears es pionero en ello, porque ha sabido invertir en plena pandemia para estar preparados y ser más competitivos.

¿Será un verano complicado? ¿Cree que habrá mucha competencia comercial en el Mediterráneo ?

—La seguridad va a ser clave este verano para elegir un destino, más tras un año de pandemia, aunque el precio también incidirá. Hay que hacer bien el trabajo y ser prescriptores de seguridad turística. Puede haber guerra de precios, pero no será el elemento distintivo a la hora de elegir un viaje.

¿Servirá Fitur en mayo para cambiar la imagen de España?

—Fitur significará dejar atrás la pandemia. Fue la última feria en celebrarse y ahora es una oportunidad para ser embajadores de los protocolos de seguridad y del renacer el turismo. Va ser un Fitur diferente y dará certidumbre al sector turístico, porque demostrará que el turismo ha vuelto y que se podrá viajar con seguridad.