La historia de Consuelo bien la podría reproducir en el cine o en la televisión cualquiera de las grandes productoras de animación de Hollywood. De hecho, su tamaño, nada habitual para un ejemplar de su especie, y su edad, aún desconocida aunque se piensa que ronda los cincuenta años, son parte de su gran atractivo y lo que al final ha hecho que no acabara formando parte de uno de los sabrosos arroces que se preparan en el conocido restaurante.
Todo comenzó cuando los dueños de la pescadería Consuelo y Pardalet de Santa Eulària se lo regalaron a los propietarios de Es Xarcu. Mariano, el dueño, rápidamente al colocarlo en la pecera junto a otros ejemplares, reparó que aquel ejemplar de bogavante era especial y poco a poco empezó a pensarse en salvarle la vida. «Era el ejemplar más grande que habíamos visto nunca, pero lo que más nos gustó fue su buen carácter, que descubrimos cuando le soltamos las pinzas y no se enfrentó con las langostas», resumió ayer a Periódico de Ibiza y Formentera Carolina, la hija de Mariano.
Por ello, su primera intención fue devolver al mar a Consuelo. «Pensamos en organizar una excursión familiar hasta Es Vedrà y soltarlo para que volviera con los suyos pero los técnicos del Aquarium de Cap Blanc nos convencieron de que en ocasiones ciertos ejemplares cuando han vivido en cautividad ya no son los mismos y pueden llegar a pasar apuros para poder sobrevivir», aseguró Carolina.
Eso echó para atrás definitivamente a la familia de Es Xarcu que decidió cambiar de idea. «Le habíamos cogido demasiado cariño a Consuelo como para dejarlo en el agua y no saber luego que iba a ser de él, así que decidimos ponernos en contacto con el Ayuntamiento de Sant Josep y después con el Aquarium para ver si podían hacer algo y desde el primer momento se mostraron dispuestos a ayudarnos».
Un hogar especial
En el Aquarium de Cap Blanc vive desde este lunes donde ha encontrado su hogar.
Sin embargo, su llegada no resultó sencilla. «Mis padres tienen una pescadería y mis abuelos se han dedicado al mar toda la vida y yo nunca había visto un bogavante tan grande, solo en internet algunos de once kilos, y de hecho la primera vez que fuimos a buscarla el recipiente que habíamos escogido era muy pequeño y tuvimos que volver con una nevera portátil Coleman de 80 litros», recordó ayer a este periódico Miquel Tur, gerente del acuario de Sant Antoni.
Ahora, estos primeros días convive con otras langostas pero el técnico, Fran, ya le está preparando un hogar especial. «Le estamos preparando su propia casa para que esté cómodo y porque estamos convencidos que Consuelo será una de las grandes atracciones del acuario para todos los visitantes del acuario, sobre todo los niños y niñas», aseguró Tur.
2 comentarios
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Técnico -> Francisco Ruiz, mejor que Fran.
Bien por los propietarios de Es Xarcu, una acción que pocas veces se da, esto si es pensar por los demás. Salud y larga vida para Consuelo.