El técnico del Cofib, Víctor Colomar, señaló ayer, en declaraciones a Europa Press, que están a la espera de la llegada desde Estados Unidos de unos emisores satélite que serán colocados en algunos de estos ejemplares para poder realizar un seguimiento.
El experto quiso recordar que el mejor momento para dejar en libertad a las pequeñas tortugas es cuando el mar todavía está «un poco caliente», pero ha pasado ya el verano. Además, en unos meses las crías habrán cogido peso y podrán protegerse mejor de depredadores naturales.
En relación a la llegada de tortugas para nidificar, Colomar ha reconoció que el 2019 «fue muy bien» y probablemente el nido que no salió adelante «no es porque el protocolo de manipulación de los huevos se hiciera mal», sino porque seguramente no habían sido fecundados correctamente.
En Valencia
A comienzos de julio, el conseller de Medio Ambiente y Territorio, Miquel Mir, visitó las instalaciones del Oceanogràfic de Valencia donde se encuentran bajo custodia 18 de las 37 tortugas marinas -caretta caretta- nacidas el pasado verano en Ibiza.
Las tortugas ingresaron a mediados de septiembre de 2019 en el área de Recuperación y Conservación de Animales Marinos (ARCA del Mar) del Oceanogràfic. El resto del nido, según decidió en su momento la Conselleria de Medio Ambiente y Territorio con el aval de varios especialistas, se envió al Laboratorio de Investigaciones Marinas y Acuicultura (Limia) en Andratx y al Palma Aquarium, en Mallorca.
En el Oceanogràfic se encuentran actualmente 45 pequeñas tortugas procedentes de puestas en las costas mediterráneas del verano pasado, de las cuales 18 son de Ibiza, diez son de Murcia y 17 del nido de la playa del Serradal de Castellón. Los ejemplares nacidos en Ibiza serán soltados en una playa de la Isla para que, de esta forma, las hembras puedan volver a hacer la puesta en el mismo lugar.
Cambio climático
Por otra parte, el técnico del Consorcio para la Recuperación de la Fauna de Baleares (Cofib) ha considerado que la llegada de tortugas a Ibiza para depositar sus huevos es una noticia «relativamente preocupante» puesto que puede ser un «indicador de cambio climático».
Según Colomar, en teoría las playas de Ibiza son «demasiado frías» para que las tortugas depositen sus huevos y antes de 2019 no hay constancia de que estos animales eligieran la Isla para desovar. «Antes, a la hora de poner sus huevos, elegían playas de otras zonas más cálidas», recordó.
Por otro lado, «es una oportunidad de divulgar lo que está pasando en el mar y aquello que debe conservarse en las Islas», consideró el técnico.
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