Precisamente ayer se dieron a conocer nuevas medidas decretadas por el conseller balear de Turisme, Iago Negueruela, en su lucha contra este tipo de turismo. Entre otras medidas anunció el cierre de todos los establecimientos de comercio, ocio y restauración de Punta Ballena, en Magaluf, y las calles de la Cerveza (calle de Miquel Pellisa) y del Jamón (Pare Bartomeu Salvà) de la Playa de Palma.
No se hace referencia alguna al West End, como si se hizo en un principio cuando se aprobó este decreto. Algo que valoró positivamente Marcos Serra. «Por fin Iago Negueruela se ha dado cuenta que el West End no es Punta Ballena ni la Playa de Palma como ya le veníamos diciendo desde el principio y además se ha dado cuenta que no tenía mucho sentido cerrar algo que, desgraciadamente, está ya casi todo cerrado», aseguró el primer edil de Sant Antoni.
Serra aseguró que lo que hay en Palma y Sant Antoni no es el mismo tipo de negocio y que desde hace tiempo el Ayuntamiento está trabajando para cambiar el modelo. «Tenemos claro que hay un problema en este sentido e intentamos cambiarlo, pero creemos que la solución pase por prohibiciones ni restricciones sino por tomar medidas en las que estén involucrados empresarios, vecinos y administraciones».
Proyecto de reconversión
En este sentido, el alcalde de Sant Antoni explicó a este periódico que se está trabajando «en un proyecto de reconversión del casco urbano de Sant Antoni, no solo del West End». De momento, según sus palabras, se está pendiente de que arquitectos e ingenieros presenten sus propuestas para «embellecer una zona que se ha tenido abandonada durante años».
El objetivo es, según aseguró Marcos Serra, «que esto ayude a impulsar un cambio del modelo turístico en el West End y que al verlo mucho más bonito y cuidado, mucha más gente se anime a abrir locales de más calidad y con otro tipo de oferta que pueda atraer a público que suponga, poco a poco, un cambio de negocio».
Por último, el primer edil de Sant Antoni también valoró las palabras del presidente de la asociación de empresarios del West End, Pep Tur, cuando afirmó en este periódico que «el cierre del West End supondrá la quiebra del pueblo de Sant Antoni». «No hay que ser tan drástico, pero no podemos olvidar que supondría un varapalo muy importante para el pueblo porque, nos guste o no, muchos turistas vienen a Sant Antoni buscando lo que ofrece el West End y de ello dependen económicamente muchas familias, pero también tenemos que ser conscientes de que es algo que tenemos que mejorar».
18 comentarios
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El cierre del West End ha sido el mayor logro que se ha hecho en la historia de Sant Antoni de Portmany. Este lugar era un foco de delicuencia las 24 horas del día. Los africanos, magrebíes, europeos del este y las prostitutas hacían su agosto en esta zona - trabajaban como una banda organizada. Era su centro para delinquir, entre la venta de todo tipo de drogas, los robos y atracos violentos a los turistas. Creaban un ambiente malsano a la vista de todo el mundo. Desde que han clausurado esta zona la delicuencia ha bajado un 1000% sino pregunten en el cuartel de la Guardia Civil. Esta zona era la culpable de la mala imagen de Sant Antoni en toda la isla y traspasaba esta mala imagen a niveles internacionales.
Vale la pena la molestia de llevar mascarilla para evitar contagiar, no sé si el hacer PCR a los que llegan serviría o no, pero, al igual que la mascarilla, sería dar mayor seguridad de no contagiar, pero lo que sí sé, es que sería muy peligroso que los del Ocio de Ibiza y demás empresarios, a los que solo les importa la "pasta", lograsen que las autoridades les dejasen ampliar horarios, aforos y así aumentar el número de descontrolados poniendo en peligro el desarrollo del turismo que hemos conseguido en estos días
Pues a ver cuando se da cuenta, de que hay que mirar un poquito a la forma de defender una Comunidad Autónoma, como hacen los politic@s canarios,,y puede ser que disfrutemos del modelo turístico de una puñetera vez..y ganemos tod@s por igual..
La mayoría de negocios del West End los explotan extranjeros, que contratan personal extranjero, y que sólo vienen a la isla en temporada para esquilmar Sant antoni , sin importarle las molestias que causan.
Fuera el west y el turismo de excesos, le pese a quien le pese. Hay que aprender a reinventarse, y hay muchos modelos turísticos que no generan el asco y rechazo de los convecinos como está generando el turismo de San Antonio y Playa d´en Bossa y que se está extendiendo como un cáncer por toda la isla, con fiestas en villas y desfase en todas partes. A quien diga que la gente dejaría de venir, hace 30 años venían familias sin estos excesos y no le faltaba un plato de comida a nadie, isleños y temporeros. Lo único que hay que hacer es tener precios competitivos (que nos queremos pasar de listos y somos unos ladrones, en precios de hostelería y en alquileres a la gente trabajadora), dar una buena oferta gastronómica y mantener la isla limpia. Ibiza es en sí misma un paraíso, si la cuidamos y sabemos ofrecer la riqueza que tenemos sin desequilibrar el ecosistema, no habría problema.
El alcalde quiere el west de toda la vida y que nadie se engañe. En poco tiempo ha cambiado de versiones varias veces (al ver que la gente del pueblo no quiere eso y está muy muy harta). Dice que lleva tie po trabajando...si entró hace 1 año!!! jajaajaja se empezó a trabajar con el equipo de gobierno anterior y que él tanto criticaba y bla bla bla.....Alcalde, ¿cree que la gente es tonta y no se da cuenta de las cosas? Además no olvide que está gobernando por el apoyo del PI ya que las elecciones el pueblo no le dió como ganador..
Bastaba darse una vuelta paseando por Sant Antoni cualquier verano anterior para darse cuenta de que aquí solo puede venir un tipo de turista: joven, de bajo poder adquisitivo, de patatas fritas y sandwich, con la idea de pasarse de la raya en todo lo que no puede en su casa y consciente de que va a encontrar alcohol barato y todo lo demás con total disponibilidad horaria. Y sí, opino que sobran locales, bodegas, oferta de ocio sin control acústico y todo un conjunto de negocios que han atraído un turismo que solo interesa a unos pocos y que además ha provocado que vengan muchos residentes temporeros con unas intenciones más que dudosas por decirlo finamente.
Que baja talla política la del Sr. Alcalde , ante una situación que afecta tan directamente a Sant Antoni y a su futuro ,cuando deberia estar preocupado por la transformación y mejora de nuestro pueblo lo primero que se le ocurre es intentar blanquear al West y al turismo de borrachera .
No es cuestión de hacer grandes complejos pero si hace falta crear alguna oferta complementaria, si eliminan el turismo de fiesta mo esperen que vengan más de la mitad de turistas habiendo playas en todo el mediterráneo y ya siendo de por sí un destino caro...en ses variadas se podría hacer algo emblemático para S. Antonio...
Aquí se quejan del west pero viven en ses países que es lo peor de la isla con la gente mas amargada e intolerante