Las mujeres de Ibiza salieron a la calle otro año más para dejar patente que en los cuatro ejes de la huelga feminista (laboral, cuidados, consumo y estudio) aún queda mucho por hacer y se ha de reclamar los 365 días del año (este uno más al ser bisiesto).


Este año el 8M cayó en domingo, por lo que la huelga laboral, a pesar de estar convocada el por el Sindicat de Treballadors de les Illes Balears (STIB), encontró difícil encaje en algunos sectores. Sin embargo, la jornada de movilización se dejó sentir desde el medio día en el Parque de la Paz de Ibiza.


Allí diferentes colectivos como Emprendada Feminista, las Kellys o la Comissió 8M Eivissa, entre otros, organizaron un día de charlas, actuaciones y talleres. Shaima Triki pertenece al primero de los colectivos y aunque este 8M haya caído en domingo, recalcó que «hay que manifestarse el día que toque».


Preguntada por la huelga laboral, Triki apuntó que desde los colectivos barajaron convocar dos días, el 8 y 9, para que esta tuviera mayor incidencia, pero al final «se ha decidido que el 8 es el único día de lucha».


Por parte de la Comissió 8M Eivissa, Beatriz Torreblanca señaló que uno de los aspectos sobre los que pusieron el acento en la jornada de ayer fue la feminización de la pobreza, «un asunto que afecta a todo el mundo por la precariedad y la estacionalidad del trabajo», y puso el ejemplo de las kellys o las trabajadoras de Can Misses.


A esto habría que añadirle la «crisis habitacional» que afecta «muy directamente a las mujeres». «Vemos casos de mujeres que quieren salir de situaciones de violencia de género, que encuentran dificultades para encontrar una vivienda y esto puede detener la salida de estas situaciones», incidió la activista.


Otro elemento característico que criticó la movilización de Ibiza fueron las agresiones sexuales, «sobre todo en la época estival». «Estamos seguras de que hay más de las que se denuncian y además nos preocupan algunos casos que se hacen con sumisión química que se están denunciando que se producen en la isla», argumentó Torreblanca.


Ya por la tarde, cientos de mujeres se arremolinaban en el centro del parque y, tras «calentar motores» con la performance ‘Un violador en tu camino', arrancaron la marcha hacia el Portal Nou. En la pancarta de cabecera iba Nuria Prieto y tiene claro que el 8M es «el día más importante para salir a la calle» para pedir «seguridad en la calle, parar la brecha salarial y la precariedad laboral que sufrimos las mujeres».


Aún así tenía claro que este «es el día en que más se nos escucha aunque se debería escuchar a lo largo del año pero hoy es verdad que los medios de comunicación ponen el foco en nosotras y en nuestras demandas».


En esa misma idea ahondaba Isabel durante la manifestación. «Es importante movilizarse todos los días. Hoy se trata de dar visibilidad a algo que tenemos que hacer 365 días del año. Luchar por la igualdad, junto con los hombres; no solo las mujeres. Sin los hombres no vamos a conseguir nada».


Y es que uno de los motivos para salir a las calles se lo dieron de buena mañana y era la comidilla de las activistas. El grafiti de la calle Balears que denunciaba la violación grupal de La Manada en San Fermines, en el que una niña aparece gritando ‘No és abús, és violació', apareció modificado con un ‘No es aborto, es asesinato'. Por la tarde, el mural volvió a su estado de origen.