Vicente Mariskal: «Los Rolling Stones son el combustible que nos mantiene vivos y nos ayuda a tirar para adelante»

—Alberto Sánchez-Runde es uno de los mayores coleccionistas de los Rolling. ¿Le conocía?

—Que va. No había oído hablar de él y mira que conozco fans de los Rolling. Me alegra mucho saber de él porque no es el típico friki de los que hay muchos por el mundo.

—Sánchez-Runde dijo que para él los Rolling Stones son la banda sonora de su vida... ¿y para usted?

—Para mí son historia de la música. Sólo hay que ver lo que han supuesto desde sus primeros conciertos. Yo he asistido a varios desde uno que ofrecieron en Barcelona en 1976 y son míticos. Además, he entrevistado a los cuatro juntos. Creo que soy el único periodista del mundo que lo ha conseguido.

—Usted es muy conocido por eso. ¿Cómo fue ese día?

—Fue durante una gira de 1981 para una televisión argentina. Ellos son tal y como se les ve. Charlie Watts es la sonrisa personalizada, Ron Wood es un cachondo mental, Keith Richards es como si fuera colega tuyo de toda la vida y Mick Jagger es un business man.

—¿Y cómo fue la entrevista con tanta estrella?

—Divertida. Inolvidable. me acuerdo que cuando iba a entrevistar a Jagger apareció un tipo, con aire de gentlemann inglés, que se acercó a mí y me dijo que estuviera relajado porque enseguida me atendía el señor. Tenía su propio jefe de prensa y me decía que estuviera tranquilo. Fue increíble.

—Después de tantos años, ¿los Rolling Stones son un milagro?

—Más que eso, creo que son el combustible que nos mantiene vivos. Es lo que te anima a seguir adelante en esto del rock and roll sin darte por vencido.

—¿Qué fue lo que les convirtió en lo que son ahora, historia de la música?

—Demostrar que podían tener éxito haciendo otro tipo de música a finales de los años sesenta del siglo XX. Que eran mucho más que una panda de melenudos hippies como los que estaban de moda por lanzar mensajes de paz y amor.

—¿Y ahora? ¿Cómo siguen haciendo para seguir en lo más alto?

—Siendo fieles a su estilo. No han cambiado nada desde sus primeros discos y siguen apostando por el rock. Además, siguen sorprendiendo en cada concierto por mucho que te sepas las letras de las canciones. Ir a un concierto de los Rolling Stones es tan placentero como una eyaculación precoz.

—Además, en sus conciertos hay familias enteras.

—Si, padres, hijos y abuelos. Varias generaciones de distintas familias y eso es lo que habla de su dimensión histórica.

—Usted que los conoce tan bien. ¿Sería capaz de quedarse con alguna canción en concreto?

—Imposible. Cada canción de los Rolling Stones es un tiro absoluto. Su repertorio de temazos es tremendo y por eso sus conciertos son inolvidables. Más allá de que sus cuatro miembros principales sean milagros genéticos, el repertorio que eligen para cada gira es increíble. De hecho, si voy en el coche y suena, inmediatamente subo el volumen para ponerme a cantar las canciones. Sea cual sea.

—¿En la conferencia se hablará de las aventuras de Ron Wood por Ibiza?

—Sin duda. Su presencia en la isla está llena de anécdotas y es que aquí estuvo en muchas ocasiones gracias al productor Pino Sagliocco al que habría que hacerle un monumento. Son muchas las personas que guardan y saben historias de cuando Ron Wood iba a comer con su familia a distintos lugares de la isla. Y algunas las contaremos mañana en Sant Antoni.