La silla anfibia es uno de los recursos a disposición de las personas que lo necesiten para disfrutar de un baño sin problemas.

La silla anfibia es uno de los recursos a disposición de las personas que lo necesiten para disfrutar de un baño sin problemas.

R.I.Santa Eulària20/10/19 4:01
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El servicio de baño adaptado que ofrece el Ayuntamiento de Santa Eulària ha atendido esta temporada a 397 usuarios, un centenar más que hace un año y 50 más que en 2017, año en el que se registró el anterior récord. Éste es uno de los primeros datos sobre accesibilidad que se están incorporando en la redacción del Plan de Igualdad de Oportunidades que está ejecutando el Consistorio de la Villa del Río. Este plan tiene el objetivo de mejorar la integración y luchar, a su vez, contra la discriminación, tanto dentro de la administración municipal como en el municipio en general.

El servicio de baño adaptado en la playa se incorporó en el año 2013 de la mano de Cruz Roja en la playa de Santa Eulària y se amplió a la playa de Cala Llonga hace dos años. En su primera temporada se contabilizaron 82 usuarios y ahora se ha llegado a los 375 en la playa de Santa Eulària. En el caso de Cala Llonga, en su primera temporada se registraron 21 usuarios, una menos que este año.

La demanda de este tipo de servicio ha ido en aumento en los últimos años con un perfil donde predominan los usuarios con discapacidad motriz, que representan el 73% del total o bien una discapacidad motriz intelectual, que representan a cerca del 20% del total.

También participan personas con discapacidad intelectual, auditiva o visual. En cuanto a los rangos de edad, en Santa Eulària predominan los adultos de entre 46 y 60 años o los mayores de 76 años, mientras que en Cala Llonga la mitad de los usuarios tenían edades comprendidas entre los 31 y los 45 años.

El servicio de baño adaptado, según afirmaron desde el Consistorio, es una prestación que se ofrece a las personas con necesidades especiales para que puedan disfrutar sin problemas de un baño en el mar. «Hay diferentes maneras de hacerlo, aunque la más extendida es la silla anfibia y acompañamiento de un socorrista o voluntario», apuntaron desde el Ayuntamiento. También se puede pedir la silla anfibia sin necesidad de acompañante o bien pedir muletas especiales para salir y entrar al agua.

Las personas que usaron este servicio valoraron, además, la calidad del mismo con una puntuación de entre 8,89 y 9,62 puntos sobre 10.