El Ministerio Fiscal solicita una pena de seis años de prisión y multa de 45.000 euros para un hombre detenido en Ibiza con más de 1.600 pastillas de éxtasis después de huir de un bar de ses Figueretes en el que había amenazado a un camarero con un revólver.
El acusado, A.S., de 39 años, se encuentra en prisión provisional por estos hechos desde el 4 de agosto de 2018 y será juzgado hoy por un tribunal de la sección segunda de la Audiencia Provincial.
Según señalaron fuentes del Tribunal Superior de Justicia de las Illes Balears, los hechos son constitutivos de un delito contra la salud pública-tráfico de drogas. El trabajador del establecimiento donde se desencadenaron los hechos no presentó denuncia por las amenazas y por ello el encausado no deberá responder por otros delitos.
Según el escrito de acusación, el acusado «exhibió un revólver de aire comprimido, se dirigió al empleado que se encontraba tras la barra y le dijo: ahora vas a ver si soy peligroso o no».
Hasta el escenario de los hechos se desplazaron varias patrullas de la Policía Nacional. Al advertir la llegada de los agentes, el individuo se dio a la fuga, pero fue interceptado y detenido en la vivienda donde pretendía esconderse.
Según el relato de los hechos, en el momento del arresto se le intervino un cartucho de revólver de 6 milímetros y posteriormente se recuperó el arma de fuego que había utilizado para amenazar. La pistola era un arma de fogueo que, tras el análisis realizado por la policía científica, se concluyó que había sido modificada para ser utilizada como un arma real de calibre 6 milímetros, compatible con la munición que se le intervino al detenido.
EL APUNTE
La mesita de noche escondía unos 16.300 euros en drogas
Tras el violento episodio protagonizado en un bar del Passeig de ses Pitiüses, el acusado se escondió en la habitación de la casa donde se alojaba. Los agentes de la Policía Nacional dieron con él y en el registro del escenario de la detención encontraron una bolsa repleta de drogas. Así, los agentes hallaron en una mesa una bolsa que contenía poco más de 1.600 comprimidos de MDMA y cuatro trozos de la misma sustancia. La investigación corroboró que el individuo se dedicaba a la venta de drogas en Ibiza. El material incautado habría alcanzado un valor de unos 16.306 euros en el mercado ilícito.
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