La entrada principal del futuro edificio judicial todavía está repleto de materiales de obra. | Daniel Espinosa

Madrugada del lunes 21 de enero. Un voraz incendio calcinaba dos plantas de los Juzgados de Isidor Macabich y dejaba inoperativo el edificio. 24 horas después, el Consejo General del Poder Judicial decretaba la suspensión de los plazos y actuaciones, exceptuando los casos urgentes, con preso o de Violencia de Género; en la práctica: la administración de Justicia en las Pitiusas quedaba prácticamente paralizada.

Tras el incendio, la finalización de la construcción de la nueva sede judicial urgía más que nunca. El Ministerio de Justicia y la delegación del Gobierno marcaron un primer plazo para el 31 de marzo, una fecha que se ha ido postergando. Los plazos han ido sufriendo retrasos. Diversas fuentes judiciales consultadas por este medio aseguran que el edificio no estará operativo hasta septiembre, «en la mejor de las previsiones».

«Viendo como están las obras a día de hoy es inviable pensar en un traslado a medio-corto plazo», señaló Sabino Aramburu, delegado de Justicia del sindicato CSIF, quien hizo hincapié en que una vez esté finalizada la obra y se entregue, habrá que amueblarla y realizar toda la instalación y conexión de equipamientos, «un trabajo que lleva su tiempo».

«Verano angustioso»
En este sentido, cabe recordar que el juez decano de Ibiza, Juan Carlos Torres, ya advirtió en su día que tras la entrega de la obra -un hecho que todavía no se ha producido- hay un plazo para comprobaciones y reparaciones que se hacen más complejas en un edificio de estas características. El 1 de febrero el juez decano de Ibiza ya señaló en Periódico de Ibiza y Formentera que el «panorama de la Justicia era extremadamente difícil» y vaticinó un escenario «muy angustioso» si el traslado a los nuevos juzgados no se producía en estas fechas.

«La actividad no se normalizará de una forma óptima hasta que los funcionarios empiecen a trabajar en los juzgados de sa Graduada», argumentó Torres.

Por su parte, el presidente del CSIF en las Pitiusas, Juan Nieto, aventuró «un verano caliente» si el personal debe seguir trabajando en las actuales condiciones».

Según fuentes judiciales consultadas, hoy está prevista una visita de una delegación de Justicia para comprobar el estado de las obras.