Un alijo de 600 kilos de cocaína rumbo a la isla. Es la partida de droga intervenida por la Guardia Civil en un velero abordado cuando navegaba cerca de Málaga. En el marco de la operación ‘Rabbit' se detuvo a los dos tripulantes, uno de ellos, un armador natural de Ibiza. El otro implicado es un hombre de nacionalidad lituana. La Guardia Civil les acusa de un delito de tráfico de drogas.

Según informaron ayer fuentes de la Oficina Periférica de Comunicación (OPC) de la Guardia Civil, el abordaje e incautación fue la culminación de una investigación arrancada meses atrás por efectivos del Equipo contra la Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Comandancia de Palma de Mallorca. Los investigadores llevaban un tiempo tras la organización criminal y este fin de semana tuvieron la confirmación de que el barco sospechoso, que había zarpado de un puerto de un país sudamericano, se dirigía hacia España.

El lunes, cuando la nave se encontraba en aguas de Málaga, fue abordada por los investigadores, que detuvieron a varios implicados. En el interior de un falso hueco de la popa se encontraron decenas de pastillas de droga: 600 kilos de una sustancia que según todos los indicios es cocaína.

Las mismas fuentes subrayaron que la sustancia tiene una gran pureza, hecho que dispararía el valor en el mercado negro. Al menos uno de los arrestados, el armador del barco, es de origen balear.

Abordaje y detenciones
En la interceptación del velero participaron efectivos del Servicio Marítimo de la Guardia Civil, a bordo del buque oceánico Río Segura y con apoyo de medios aéreos. El despliegue del operativo fue coordinado desde el Centro de Coordinación de Vigilancia Marítima (CECORVIGMAR), de la Guardia Civil en Madrid.

Esta operación se enmarca en el plan permanente de lucha contra los tráficos ilícitos en el Mediterráneo.

La incautación de estos 600 kilos de cocaína supone uno de los mayores alijos de los últimos años en Balears y podría haber alcanzado un valor de 36 millones de euros. La droga ha sido trasladada a Palma. El alijo se custodiará en las dependencias de la Benemérita de Palma hasta que el juez autorice su destrucción e incineración.

El martes de la semana pasada, un operativo de Vigilancia Aduanera interceptó y trasladó al puerto de Ibiza un velero con tres tripulantes que trasladaban un alijo de 5.000 kilos de hachís, una incautación valorada en unos 8 millones de euros.