Cruz Roja y Cáritas se vuelcan con los afectados por el incendio de es Viver. | Archivo

El Ayuntamiento de Eivissa se puso en contacto, el lunes, con Cruz Roja y Cáritas para dar una rápida respuesta a los afectados por el incendio del inmueble ‘okupado' de es Viver. En este sentido, fuentes municipales explicaron que se hizo una primera atención por parte de los trabajadores sociales del departamento de Benestar Social y de Cruz Roja con el claro objetivo de cubrir las necesidades básicas de las personas que vivían en el edificio calcinado.

Por su parte, desde Cruz Roja dijeron que ampliaron las horas del servicio de ducha que ofrecen a los ‘sin techo' los lunes, miércoles y viernes de 16 a 19 horas. Además, ayer también se abrió para permitir su uso a aquellos que quisieran usarlo. También se abrió el ‘armario solidario' para que los afectados pudieran disponer de ropa limpia; un servicio que normalmente se abre una vez a la semana.

«El Ayuntamiento, además, nos pidió hacer un refugio provisional como el que montamos con la ola de frío y aceptamos. Nuestro ‘miedo' era que no sabíamos de cuánta gente nos tendríamos que ocupar», indicó la coordinadora de la entidad, Mari Castaño.

Unos trabajos que se tuvieron que hacer a contrarreloj y que contaron con la ayuda de varios voluntarios. De este modo, Cruz Roja sumó a un total de 20 personas, entre voluntarios y equipo técnico, para ayudar a las personas afectadas.

Cáritas

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Por otro lado, Cáritas se encargó de empaquetar ropa y mantas para hacérselo llegar a los damnificados. «Sobre todo ropa interior, camisetas y algún pantalón para que, por lo menos, una veintena de personas pudieran vestirse», especificó su coordinador Gustavo Gómez.

Asimismo, recordó que, ayer por la mañana, alrededor de una docena de personas se acercaron al centro que tiene Cáritas en Vila para poder desayunar y otros pidieron poder acercarse a la hora de comer. «A algunos ya les conocíamos porque ya venían de antes. Algunos de ellos tienen trabajo, aunque la mayoría no. Nosotros estábamos atendiendo a un par de personas, que trabajan a jornada completa, que sabíamos que estaban viviendo en ese edificio», matizó Gómez.

En este sentido, explicó que «podemos hacer frente» a la gente que se acerca porque, a nivel económico y de alimentos, no hay falta de recursos después de la última ayuda recibida por parte del Fondo de Ayuda Social Europea y de las donaciones de empresas y particulares hace poco más de dos meses. «Si desde el Ayuntamiento nos piden ayudar a alguna persona, haremos el esfuerzo», dijo Gómez.

El problema, a su juicio, es que el problema importante no está resuelto, que es que las personas tengan un lugar donde poder estar. «El dispositivo que se ha activado en sa Bodega no puede estar habilitado constantemente y, de nuevo, nos encontramos sin solución»

Así, señaló que ni el Ayuntamiento de Vila ni Cáritas pueden dar solución al problema habitacional que, insistió, «no es nuevo, sino que viene de hace años». Por este motivo, Gómez reivindicó la necesidad de que el centro de es Gorg sea una realidad lo antes posible. «Se acaba la legislatura y seguimos sin tener ni un ladrillo puesto», lamentó.