En este sentido, no dudó en acusar al equipo de gobierno de limpiar los torrentes e imbornales «tarde», cuando ya habían caído las primeras lluvias. «Las calles han sido una marea de heces, mierda y ratas cada vez que llovía y cada vertido convertía el espejo del puerto en un váter público».
Unas acusaciones desmentidas por Montse García, concejala de Salud Pública, quien remarcó que tanto los torrentes como los imbornales se limpiaron a tiempo. «Fue la Policía Local quien nos avisó de lo del puerto», dijo refiriéndose al vertido del 20 de agosto. «Cuando se arregló, se desatascaron los colectores y se llevó a cabo una limpieza exhaustiva».
Sin embargo, Marí afirmó que tanto comerciantes como turistas han sufrido las consecuencias de estos vertidos y dijo rotunda que «si yo fuera turista no volvería a una ciudad que es Patrimonio de la Humanidad y parece una ciudad Patrimonio de la mierda».
Por su parte, el concejal de Epic, Antoni Villalonga, reiteró que «igual nos hace falta una Agencia insular del Agua porque no tenemos las instalaciones que nos hacen falta como isla».
Limpieza del municipio
El PP también presentó una moción de control para conocer los resultados de la modificación del contrato de limpieza de hace unas semanas. «Ibiza sigue sucia. No se han visto resultados desde la modificación», criticó el concejal Juan Flores.
Por su parte, Monste García recordó que la modificación empezó el 16 de agosto y está pensada para todo el año, no solo para el verano. «Creo que ahora va a bajar el nivel de presión y se van a empezar a ver resultados». Asimismo, recordó que la modificación del contrato suponía un incremento de frecuencias, no de personal y «el no tener que desviar servicios ya es un avance».
Sin embargo, Villalonga no creyó en esos resultados de los que hablaba García y dijo que «habría que plantearse hacer una nueva contrata y rescatar esta. Tenemos un mal servicio para todo lo que pagamos y nos gustaría ver los informes de la contrata para saber lo que hace».
Salmuera
Aprobada por unanimidad la moción popular para reducir la salmuera en la bahía de Talamanca. En este sentido, se acordó instar a las administraciones competentes y a la empresa GESA-Endesa, responsable de la central de Ibiza, a estudiar la interconexión del emisario de la salmuera procedente de la desaladora con el de la central por donde circula el agua caliente.
El objetivo es reducir la concentración de sal y es que, según indicó Marí, «cde ada litro de agua desalada, obtenemos 0.45 litros de agua dulce y devolvemos al mar 0.65 litros de salmuera». Según dijeron desde el equipo de gobierno, se ha solicitado una mejora del emisario de la desaladora, pero «parece que hay dificultades para la interconexión».
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