Dani Martínez Boerr, presidente de la Asociación Músics d'Eivissa: «Proponemos finalizar los conciertos a las once de la noche para respetar el descanso de los vecinos»

-¿Se puede vivir exclusivamente de la música en Ibiza?
Hasta ahora se ha podido y mucha gente lo ha hecho. Tengo amigos que hace 30 años que viven en esta isla, lo único que han hecho es tocar y no pueden hacer como yo e irse a trabajar a una recepción. Y con tantas prohibiciones y limitaciones su modo de vida está en peligro.

-¿Con qué objetivo nace la asociación Músics d'Eivissa?
El objetivo principal sería que se pudiera tocar música en directo en todos los establecimientos, independientemente de la licencia que tengan y siempre en un marco de respeto a las leyes y a los vecinos. El colectivo de músicos, históricamente, siempre ha sido muy disperso y la idea surgió en una actuación en Sant Antoni enmarcado en el programa de fiestas al cual fue la policía a cancelarlo. Éramos dos grupos tocando, la policía llegó al final del pase del primer grupo y jodió un poco el ambiente. Al final, con suerte, pudimos seguir tocando gracias a un par de llamadas pero quedó la semilla plantada. Después ha habido locales multados, precintados, amenazados... no quedó otra que unirnos. Los ayuntamientos han sido los principales responsables de la unión de los músicos, es paradójico.

- ¿Cuánta gente forma parte de la asociación?
Estamos en proceso de constitución legal, es difícil dar una cifra exacta pero estamos entre 350 y 400 músicos.

-¿Por qué decís que os ponen trabas para tocar en directo? ¿Quién os pone problemas?
Básicamente los ayuntamientos con normativas que obligan a la instalación de limitadores a unos niveles que hacen imposible tocar ningún tipo de música ni instrumento. Esta es ya una traba muy importante. Y si vemos la normativa de Sant Josep, que ahora alegaremos, que prohíbe cualquier actividad musical exterior es ya un golpe de muerte para la música en vivo en la isla. Aquí el 95 por ciento de los conciertos se dan al aire libre y si se cercena esta posibilidad se está matando la música en vivo.

-¿Son todos los ayuntamientos igual?
Cada municipio es un mundo, no es lo mismo Vila, con un arquitectura especial, que Sant Joan, que tiene muy poca oferta de música en vivo. O Sant Josep, que son casi todo terrazas al aire libre. Por eso nos estamos reuniendo con todos los ayuntamientos porque cada uno tiene una realidad especial.

-¿Cómo fue la reunión con el Ayuntamiento de Sant Josep?
Muy bien. Cada vez que tenemos la oportunidad agradecemos al alcalde y a su equipo el que nos hayan contactado, porque han sido ellos los que han sido proactivos al ver el ambiente que se estaba generando para explicarnos su idea, el espíritu de la normativa. Sant Josep tiene un problema de ruidos, es evidente, pero nosotros no somos los culpables y este tipo de normativas nos terminan afectando y queremos buscar un modelo de normativa que proteja la música en vivo como actividad cultural respetando a los vecinos. Desde el Ayuntamiento de Sant Josep también quieren esto pero sin dejar agujeros que ningún otro tipo de actividad se cuele.

-Ha dicho que presentarán alegaciones a esta normativa. ¿Las tienen escritas? ¿Por dónde irán los tiros?
Prefiero reservarlo porque están los abogados en ello. Están muy encaminadas y cuando las tengamos llamaremos a los músicos y al público en general para que las firmen y presentaremos alegaciones individuales del mismo modo que lo está haciendo Mar Blava, que los tomamos como ejemplo. Ellos están haciendo un trabajo espectacular y nosotros haremos exactamente lo mismo.

- ¿Creéis que, en cierto modo, estáis pagando justos por pecadores?
Seguro, no lo podrías haber dicho mejor. El propio alcalde de Sant Josep nos dijo que esta normativa es para atacar a otro tipo de establecimiento y de actividad que nada tiene que ver con nosotros, por esta razón vamos a alegar. Nos gustaría poder llegar a un acuerdo con los ayuntamientos para encontrar un modelo normativo que proteja la música en vivo hecha por gente de aquí, disfrutada por gente de aquí ya sea en verano o en invierno, que sirva para desestacionalizar, como activo turístico y también cultural.

- ¿Son optimistas? ¿Creen que sus alegaciones se aceptarán?
Yo creo que sí, la estrategia legal es muy buena y creemos que hay una predisposición por parte del Ayuntamiento de Sant Josep a buscar una solución a este tema. Nos consta que la gente del Ayuntamiento disfruta de la música en vivo, nosotros mismos los vemos en los conciertos. No creemos que quieran eliminar la música en vivo pero lo están haciendo, aunque sea sin querer. Creemos que se podrá llegar a un acuerdo, somos optimistas en este sentido y tenemos un respaldo popular muy considerable, por lo que todas estas voces no pueden ser ignoradas.

-Aparte de con el Ayuntamiento de Sant Josep, ¿se han reunido con algún otro?
Sí, nos hemos reunido de momento con el alcalde de Sant Joan, con el de Santa Eulària y con el presidente del Consell d'Eivissa para pedirle que esta problemática se trate en un Consell d'Alcaldes.

- Comentaba que el germen de la asociación surgió por un concierto en Sant Antoni. Allí también ha habido cambios de normativas. ¿Ha habido algún acercamiento con el Ayuntamiento?
Todavía no. Estamos en ello porque nos queremos reunir con todos. Siempre se habla de Sant Josep porque es el municipio más grande de la isla y donde más música en vivo había, es casi ineludible, pero el caso de Sant Antoni es grave porque casi no hay música en vivo. No diría que con la muerte del Ibiza Rocks se terminó la música pero casi. El Ibiza Rocks fue el exponente más grande de la música en vivo.

-¿Y cómo piensan conjugar la música en vivo con el descanso vecinal?
Nosotros nos diferenciamos de las actividades que son las principales causantes del ruido primero de todo por el equipamiento, no se puede comparar tampoco el horario de actividad de ellos con un grupo de música, que normalmente hace dos pases de 45 minutos. Desde la asociación hemos propuesto un horario de actividad razonable y finalizar a las once de la noche para respetar el descanso de los vecinos. Los propios músicos somos vecinos y también sufrimos las molestias. Creemos que con un horario razonable y buscando consenso con las asociaciones de vecinos los ayuntamientos lo conseguiremos. Además, la música en vivo es una actividad cultural.

- Encontrar música en directo en establecimientos en Ibiza es muy difícil. Incluso antes de estas normativas. ¿Por qué?
A nadie se le ocurre programar música en vivo viendo los problemas que hay. La normativa no sólo nos afecta directamente a la hora de que cierren establecimientos o que les obligan a instalar limitadores de sonido sino también indirectamente porque hay alguien que esté pensando programar música en vivo lo descarta de plano. El problema viene cuando la música en vivo se organiza sólo desde el ámbito público, porque se corre un riesgo muy grande y grave de que todo acabe en un monopolio. Desde la asociación siempre aplaudiremos que las administraciones públicas propongan actividades con música en directo pero también hay que dejar al sector privado que lo haga para no caer en un monopolio público y el contribuyente siempre tenga que pagarnos. Y luego, es el bar, el chiringuito o el restaurante el que crea un circuito de música en vivo. En el caso de Sant Josep, cuando acababa el concierto en Can Jordi después se iban a Can Xicu y, por último, al Racó Verd. Era un circuito muy bueno en el que nos veíamos todos y se feia poble.

- ¿Cómo llevan la campaña de firmas en apoyo a la cultura y la música en vivo?
Ahora mismo hemos terminado la campaña de firmas, que hemos llevado a cabo en 25 puntos de recogida de firmas en todos los municipios. Las estamos recopilando todas para después presentarlas en el Consell d'Eivissa. Además, estamos acabando las alegaciones para presentar a Sant Josep y haremos un llamamiento para que vengan a firmarlas.

- ¿Saben cuántas firmas han conseguido?
No lo sabemos porque aún las estamos recogiendo, pero estoy seguro de que se van a contar por miles.