Eivissa26/04/18 4:01
«Invertí un dineral en la casa, unos 5.000 euros. Llegué a mitad de febrero y en marzo ya me quiso triplicar la renta, al negarme empezaron las amenazas, los sabotajes y el incendio. Lo perdimos todo en aquellas cuatro paredes. Tenía trabajo pero sólo pudimos aguantar hasta agosto. Gracias a los jefes de mi pareja tuvimos casa durante unos meses, pero después tuvimos que regresar a Granada. Lo peor de todo es que denunciamos la situación y ninguna administración nos hizo caso ni dio apoyo. Ha sido un infierno». Son palabras de José Carlos Nieto, el joven que hace algo más de un año, la noche del 24 de marzo, perdió buena parte de sus cosas en el número 47 de la avenida Sant Josep.
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