De hecho, su sonrisa, los posados para los fotógrafos, los focos de las cámaras de televisión, el set de entrevistas con dos butacas, las respuestas a la prensa ante un cartel promocional o el numeroso público a la entrada del cine de Sant Antoni, recordó a los grandes estrenos que poblaban cada semana la Gran Vía de Madrid antes de que los multicines camparan a sus anchas. Algo que gustó especialmente a la actriz madrileña. «No he visto todavía este cine pero me hace mucha ilusión estar en este lugar porque creo que capta la esencia del cine de verdad, de cuando era pequeña y sentía la magia de las luces apagadas y la cortinilla anunciando el estreno de turno».
También la gran expectación sorprendió a esta actriz que hasta los 30 años fue azafata de Iberia, que es la media naranja del dúo Las Veneno y que ha trabajado en películas como Historias de la puta mili (1994); El efecto mariposa (1995); Perdona bonita, pero Lucas me quería a mí (1997); 800 balas (2002); Crimen ferpecto (2004); Balada triste de trompeta (2010); Musarañas (2014) o Ahora o nunca (2015), decenas de obras de teatro y series de televisión como Mujeres; Plutón B.R.B. Nero; Los protegidos; Con el culo al aire o La sonata del silencio. «Esto es increíble, no me lo esperaba y menos sabiendo que me han traído a mí porque soy la más mayor del reparto y la que menos trabajo tiene», bromeó ante los medios.
«Es necesario más ayudas para el cine»
Gracia Olayo, que está pendiente de estrenar Súper López junto a Dani Rovira, Julián López, Alexandra Jiménez y Pedro Casablanc, habló también de su personaje en La llamada, ganadora de un Goya a la Mejor banda sonora para Leiva, y del éxito de la película con miles de llamaders en las redes sociales. «Es una comedia musical que cuenta una historia de amor entre adolescentes en el resplandor de su juventud a través del mensaje de que cada uno puede ser como quiera, sin prejuicios, sin miedo a ser diferentes, y confiando en un mismo».
Un mensaje que la madrileña se sabe muy bien puesto que lleva participando casi desde su estreno en la obra de teatro que se representa en el Teatro Lara de Madrid y que es el germen de la película. Al principio se empezó a representar en el hall del teatro con Llum Barrera en el papel de Sor Bernarda hasta que a las pocas semanas y viendo su éxito el promotor decidió pasarla a la sala principal. Fue entonces cuando Barrera no puso seguir y se contrató a Olayo. «Por la experiencia que tengo con la obra y viendo el éxito de público que tiene creo que La llamada será uno de esos musicales que estará años y años representándose en Madrid a pesar de que vayan pasando actores y actrices por los papeles principales», sentenció.
Finalmente, Gracia Olayo también aprovechó para hacer su particular «llamada» a los responsables del cine en España. «El cine en nuestro país va por rachas, a veces pasas tiempo con excesos de proyectos y a veces no te llega ninguno, y eso es una pena porque aquí se hacen unas películas maravillosas y hay unos profesionales muy cualificados. No entiendo que pasa, pero creo que deberían dar más ayudas al cine español», concluyó.
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