Luis Gaspar Orozco de las Heras inició ayer por segundo año consecutivo las 10 charlas que imparte de forma gratuita cada martes hasta el mes de abril de 18,00 a 19,30 horas en la Biblioteca Vicent Serra y Orvay de Sant Jordi.

A modo de que las citas pudieran ofrecer una cierta continuidad a quienes ya habían sido partícipes de las mismas el pasado año en esta ocasión la temática se centrará más en «la historia de las ideas, los grandes autores... un poquito porque todo no se puede», confiesa amablemente entre risas Orozco a PERIÓDICO DE IBIZA Y FORMENTERA. Pero cualquier interesado las puede aprovechar; dentro del público del año pasado «había de todo, gente joven, de mi edad e intermedios. Fue muy gratificante, no es una cosa formal, son charlas para reforzar el pensamiento», comenta el protagonista de este ciclo.

Este es uno de esos profesores que cuentan con la habilidad de hacer comprensible lo inabarcable, «creo que tanto en la filosofía y como en la ciencia, a nivel de difusión, es obligatorio que nos hagamos entender. Sino, pierde prestigio social y eficacia. No puede ser que el saber sea un privilegio de unos pocos, ya bastantes privilegios tienen. El saber debería ser un servicio para todo el mundo, algo accesible a todos», explica.

Con respecto a la importancia de la filosofía en nuestras vidas Orozco señala que «la filosofía es una reflexión racional, todos la hacemos pero el tiempo que podemos dedicarle a ello es cada vez más escaso». Estas charlas están destinadas a «fortalecer el propio pensamiento que tu tienes escuchando lo que ha discurrido la humanidad a lo largo del tiempo poniendo en contraste las grandes ideas con las tuyas para que tu te hagas las propias, las fortalezcas o las cambies si debes hacerlo».

Vigencia

Este debate interno se vive a lo largo de toda la vida, «el ser humano mientras vive tiene problemas. La filosofía sería completamente obsoleta si el ser humano fuera inmensamente feliz en cada instante de su vida. Necesitamos poder reflexionar sobre esos problemas, la forma de enfocarlos, su origen... sobre la filosofía de la vida que es como nació la Filosofía, enfrentando los problemas desde la propia racionalidad».

La diferencia de la filosofía con otros saberes como el científico es que no pierde vigencia, los grandes problemas existenciales del ser humano «son siempre básicamente los mismos. Las reflexiones del pasado siguen vigentes hoy aunque haya que adaptarlas al tiempo presente». Según comenta este profesor natural de Burgos ejemplo de esto puede ser el de su pensador favorito, Kant. «Él propone que el ser humano sea autónomo, que no dependa de los demás para hacer su propia vida; en todo caso que dependa de la racionalidad propia, que sea su propia guía y así evite caer en la manipulación». Entonces, «propone como grandes metas de la humanidad dos cosas muy sencillas pero muy difíciles de alcanzar: la felicidad unida a la justicia, entendida como justicia social, como justicia universal.

La felicidad de uno unida a la felicidad de todos los demás, que sólo se puede alcanzar en una sociedad justa pero estamos muy lejos de eso». Pero la bondad no siempre es retribuida en la sociedad, «algo en nuestra sociedad va mal cuando uno es bueno y no puede ser feliz», recuerda.

Las charlas y la actualidad

Cada charla versará más sobre una época que sobre un pensador en concreto lo que no afectará a quienes no hayan podido concurrir ayer pero deseen unirse a los próximos encuentros en los que «daremos las grandes pautas de la filosofía de una manera poco convencional», explica Orozco. Las citas también contarán con un espacio para que la gente pueda participar y fomentar el diálogo entre los asistentes.

En relación con su aplicación en la actualidad el profesor vuelve a referirse a Kant. Por ejemplo, el «más universalista de lo filósofos» vivió la época de la ilustración, momento en que se entendió la gran utopía universal que «todo el mundo tuviese acceso a la cultura y a los derechos ciudadanos, la universalidad de la democracia».

Orozco, quien en el año 2015 publicó su primer libro Manifiesto DEMUN: democracia mundial una utopía necesaria comenta que «la democracia nace en Grecia el siglo VI o VII a. C. y todavía estamos esperando que se haga universal. Este es un camino muy útil para nosotros en una época de tanto individualismo y nacionalismos. Ya lo dijo Kant en su momento: ‘o nos salvamos todos los humanos o todos vamos a caer en el mismo agujero negro'».

Actualmente, señala, hay dos problemas: «hay sitios donde a la democracia ni se la ve ni se la espera y hay otros donde la democracia existe pero está mediatizada por grandes intereses transnacionales que imponen políticas económicas y energéticas, que son los que comprometen el futuro en esta anarquía del egoísmo y del poder que es bastante fúnebre». Entonces, pensar ayuda a «resolver los problemas individuales como los colectivos. El pensamiento crítico está para darnos cuenta cuando nos equivocamos y revertir».