Los concejales del PP de Sant Antoni en el momento de votar en contra de los presupuestos para el año 2018. | Marcelo Sastre

El pleno del Ayuntamiento de Sant Antoni aprobó ayer el presupuesto de la institución para el año 2018, que asciende a 25,2 millones de euros (un 1,7% menor que el de 2017) con los votos en contra del Partido Popular. El concejal de la oposición Ignacio Andrés criticó que las cuentas se hayan presentado «otra vez fuera de plazo» y lamentó que el tripartito no les ha dejado participar en su elaboración. En este sentido, el regidor de Hisenda, Fran Tienda, explicó las dificultados que tienen para incluir las propias propuestas del equipo de gobierno y emplazó a la oposición a que presente enmiendas en el plazo establecido de un mes.

Andrés también echó en cara al tripartito que el apartado de inversiones, que este año ascienden a 4,3 millones (un 5,75% más que este año), «es un copia y pega del año pasado, con mucho mantenimiento pero pocas inversiones nuevas», y destacó que se vuelve a destinar una partida para la construcción de un nuevo retén para la policía. El concejal ‘popular' también criticó la falta de participación ciudadana en la elaboración de las cuentas para el año que viene, a pesar de que el tripartito lo había prometido, mientras que echó en falta también más dinero para actuaciones relacionadas con el Plan Estratégico o inversiones procedentes de otras administraciones, como la ronda sur o una rotonda en la avenida de ses Païsses. Andrés también censuró que los concejales del tripartito tengan dos dedicaciones exclusivas más que cuando se inició la legislatura, a lo que Tienda respondió que el actual equipo de gobierno «es un 30% más barato que el de Pepita Gutiérrez».

El edil de Reinicia sacó pecho de estas cuentas porque «se dedican 900.000 euros más para invertir en los ciudadanos» gracias a la cancelación con dinero del remanente de tesorería de toda la deuda financiera que mantenía el Consistorio. «Es el primer presupuesto en muchos años que ni un solo euro va a pagar ningún tipo de deuda», destacó Tienda.

Ayer también se aprobó una modificación de crédito para conceder a la empresa pública municipal, OSSAN, un suplemento de crédito de 2.860.000 euros procedentes del remanente para cancelar ocho años antes de lo previsto el crédito hipotecario de más de 7 millones contratado para adquirir la actual sede del Consistorio.

Expropiaciones Can Germà

Sant Antoni también destinará el año que viene 412.000 euros para la segunda anualidad por la expropiación de unos terrenos en Can Germà–Loma Pinar. El tripartito echó la culpa al PP del pago de este dinero y Pepe Sala defendió que en su día «se ofreció a los afectados resolver la situación urbanísticamente y no lo aceptaron. Se tendría que haber resuelto sin tener que pagar indemnizaciones». Sala también insinuó que personas relacionadas con el PI estaban detrás de esta maniobra, un hecho que el concejal Joan Torres desmintió y aseguró que estaba «fuera de lugar», ya que los hechos se remontan a 1997, muchos años antes de que la formación estuviera constituida.

LA NOTA

El Tribunal de Cuentas vigila a Sant Antoni

El Ayuntamiento de Sant Antoni está negociando con FCC, la antigua contrata de limpieza del municipio, el pago fraccionado de la deuda de 2,1 millones de euros por la compra de la nave que la compañía construyó en su día para ofrecer el servicio. «Tenemos muy buenas sensaciones e intentaremos fraccionar el pago en 2019 y 2020 y pagar la única deuda que tiene el Ayuntamiento», señaló Tienda, quien añadió que el Tribunal de Cuentas «está revisando este tema, a ver qué pasa». En 2006 Sant Antoni acordó con FCC la construcción de esta nave, «un acuerdo adoptado por unanimidad, una inversión en buenas condiciones y con intereses escasos», defendió ayer Pepe Sala, entonces alcalde.