La querella de la Fiscalía apunta a posibles delitos de prevaricación y de tráfico de influencias al apreciar que se fragmentaron dos contrataciones, una en la conselleria de Cultura y otra en la Turisme por un total de 125.000 euros. El ministerio público dirige la acusación contra el exjefe de campaña electoral de Més, el empresario Jaume Garau; la exconsellera de Cultura, Ruth Mateu; el exdirector general de Cultura, Jaume Gomila; el exdirector del Institut d'Estudis Balearics, José Ramón Cerdá y el director gerente de la ATB, Pere Muñoz, que también ha anunciado su salida.
El Govern se ha personado como acusación en las sucesivas causas abiertas en los últimos años por posibles delitos de corrupción en la administración autonómica, sobre todo ante la posibilidad de reclamar los fondos defraudados.
En los últimos meses se han producido algunos encontronazos entre la Abogacía y Més. El partido fue especialmente crítico con la decisión de no acusar en dos piezas del ‘caso Palma Arena', una actuación que provocó la salida del entonces director del organismo, Lluís Segura.
Además, Més se ha personado como acusación popular en el ‘caso Son Espases', en el que desde el inicio está personada la Fiscalía.
EL APUNTE
Biel Barceló defiende los contratos
El vicepresidente del Govern, Biel Barceló, defendió que la contratación en la ATB se hizo «como toca», según determinaron los informes técnicos correspondientes y una auditoría externa que confirmó que todo estaba en orden. «No hay dos contratos de la ATB a Garau», defendió el conseller y añadió que «respeta» el escrito de la Fiscalía.
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