El Consejo de Salud Laboral -integrado por Govern, sindicatos y patronales- aprobó ayer el texto de la futura ley, que ahora será trasladado al Parlament para su debate y posterior aprobación, que se prevé para principios de 2018, según el conseller, quien presentó la norma junto a la consellera de Salut, Patricia Gómez.
El objetivo principal de la ley es combatir el elevado índice de siniestralidad laboral de Balears, que hace años que lidera el ránking a nivel estatal. Negueruela recordó que si bien este año la accidentalidad ha reducido la tendencia de incremento de años anteriores, aún falta su estabilización para empezar a reducir accidentes, la gran mayoría de carácter leve.
A través de la ley se profundizará en la difusión de medidas de prevención de riesgos laborales, el fomento de la formación en materia de seguridad y salud laboral en el ámbito de la enseñanza y las medidas de promoción de seguridad y salud en subvenciones públicas y contrataciones administrativas. En este aspecto, se establecerán medidas de control para que las empresas que quieran acceder a una subvención o concursen para una contratación pública velen por las condiciones de seguridad y salud de sus trabajadores.
EL APUNTE
Detectar las enfermedades profesionales
Otro de los objetivos es detectar y definir mejor las condiciones que pueden ser causa de enfermedades profesionales derivadas de sobresfuerzos físicos, que en ocasiones pasan por contingencias comunes en lugar de relacionarlos con un efecto negativo de las condiciones laborales. El Gobierno central cataloga las enfermedades profesionales, de ahí que el Govern quiera aportar datos para que las derivadas de la hostelería pueden incluirse como tales.
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