Armengol respondió ayer a dos preguntas sobre la situación catalana. Una se la planteó Olga Ballester, de Ciudadanos (Ciudadanos) y otra, Margalida Prohens, del Partido Popular. A la primera le dijo que las leyes no son inmutables y que se pueden cambiar. La presidenta del Govern señaló que, sobre este asunto, siempre ha manifestado lo mismo y que es precisa una reforma constitucional. Concretamente, dijo que «hay cosas que se han hecho mal por ambos lados y necesitamos una reforma potente de la Constitución».
Deriva secesionista
La portavoz del PP sacó la cuestión catalana con un planteamiento general, sin aludir expresamente al asunto. Le preguntó si creía que el Govern que preside estaba en condiciones de garantizar el cumplimiento de la legalidad en Balears.
Como Armengol le dijo que sí, la portavoz ‘popular' echó mano de una serie de mensajes que altos cargos del Govern habían difundido por Twitter.
Prohens se quejó que desde la cuenta oficial del Govern se hubieran recogido las palabras de Armengol cuando dijo que se habían sobrepasado líneas rojas. Pero también de que Biel Barceló ‘retuiteara' un comentario en que tildaba de ‘rancios' al PSOE y al PP y que daba por finiquitada la Constitución del 78. También censuró que el conseller Vidal se hiciera eco de un crítico a la Guardia Civil. Prohens interpreta que esos comentarios van contra la legalidad y la Constitución. «Vuelva a la legalidad y deje la deriva secesionista de sus socios», le dijo. Armengol dijo que el PP no era la solución y que este partido «inculcaba el odio a Catalunya».
Cargos de Més per Menorca aprovecharon la sesión lucir camisetas de ‘Piolín' referencia al barco decorado con éste y otros dibujos animados que se ha usado para el transporte de refuerzos policiales.
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