La comunidad musulmana se ha concentrado este mediodía en Vara de Rey en memoria de las víctimas de los #AtentadosCataluna | Youtube: Periódico de Ibiza y Formentera

«Lo mínimo que puede hacer uno es condenar, demostrar la indignación y rezar a Dios, como creyentes que somos en él, de que mueran ellos por sus propias armas como ha pasado en Alcanar, gracias a Dios, que se les ha explotado su laboratorio y no se han salvado». Así condenaba Salahuddin Costa, presidente de la Unión de Comunidades Islámicas de las Islas Baleares, los atentados terroristas de Cataluña ante PERIÓDICO de IBIZA Y FORMENTERA en la concentración llevada a cabo ayer al mediodía en Vara de Rey que reunió a unas 100 personas de su comunidad con el repudio como finalidad durante casi una hora. También hizo referencia al panorama local, «aquí en Ibiza, gracias a Dios, esta ideología no campa».
Al ser preguntado por los arrestos en Sant Antoni el pasado año se justificó señalando que «estos lo tenían muy escondido, no se manifestaba si lo hubiéramos sabido hubiéramos tomado las medidas preventivas. Se supo porque se encontró algo a través de internet. De todas maneras, fiscalía ya los dejó sin cargos y los extraditó a Marruecos».
«El islam es muy diverso y debe ser así, tolerante. Hay muchas corrientes, unas más conservadoras, más estrictas pero lo que es la teología herética que da vía a esta violencia ciega no está y no dejaremos que esté tampoco», prosiguió.
Durante la lectura del manifiesto que condenada estas acciones terroristas del pasado jueves, Salahuddin exclamó: «Ciudadanos y ciudadanas de este país, si lo encaramos como es debido nos llevará adelante hacia una superación personal y social y prevenir más sucesos terribles. Nuestro islam es inocente. Nuestro Corán sagrado enseña pluralidad y respeto. Sus seguidores no somos perfectos ni podemos serlo. Pedimos no caer en el odio ciego ni en barata islamofobia. Si hemos de ser fanáticos seamos fanáticamente antifanáticos».

Testimonios

Pero ésta no era una concentración más, se vio en ella a muy pocas mujeres que llegaron a ser un máximo de diez, lo que las hacía aún más valientes. Una de las primeras en llegar fue Najat. Najat lleva viviendo en Ibiza más de la mitad de su vida, 24 años ni más ni menos, t aquí nacieron sus hijos. Se la veía triste, preocupada. «He venido para que sepáis que no tenemos nada que ver con esto, no queremos que cojan mala imagen de nosotros por esto. Sentimos muchísimo lo que ha pasado en Barcelona, podría haberle pasado a nuestros hijos y a nuestra familia también. El islam no dice en ningún lado que haya que matar. Son ideologías radicales que nada tienen que ver con nosotros. Sentimos vergüenza por lo que está pasando. Yo tengo un niño de tres años también, me imagino si me lo mataran y es muchísimo dolor», comentó Najat a este medio. Y agregó: «Si viéramos que hay alguno de nosotros que se está radicalizando lo denunciaríamos a la policía o al imam, ninguno de nosotros se va a quedar callado porque vivimos aquí y os sentimos como hermanos. Somos pocos y nos conocemos entre todos, no hemos detectado extremistas. Aquí estamos muy contentos y no nos gusta lo que está pasando».

Pero la que más llamaba la atención entre el grupo de hombres congregado junto al monumento a Vara de Rey era Chifae. Ella tiene sólo 10 años de edad, con un impecable vestido a rayas blancas y azules ya fue parte de una acción de repudio al terrorismo. Llevaba una cartulina blanca pintada por ella misma que decía: ‘No al terrorismo y a la Islamofobia'.

Chifae comentó a este medio, emocionada y con la voz entrecortada, que «he venido con mi padre por lo que pasó en Barcelona. La gente cree que los musulmanes somos todos terroristas y eso no es verdad. En el colegio me han llamado muchas veces terrorista y yo les he dicho que no es cierto o no les contesto». Los niños, las grandes víctimas de toda esta violencia ciega.

Por otra parte, Youssef Marí, «ibicenco de toda la vida» y musulmán, señaló que «el islam no tiene nada que ver con esto, condena al suicidio y atacar a inocentes, no tolera más que guerras defensivas tras descartar todas las otras opciones. Posiblemente no tiene una solución cien por cien porque viene de conflictos de origen políticos y no de la religión, la religión es una cosa del corazón, no es un conflicto religioso».