El operativo desplegado por el Govern balear se centró el viernes en los trabajos de apertura de un paso provisional para vehículos de servicio para poder conectar la urbanización con el resto de la red viaria de Sant Josep.
Sin embargo, los equipos de emergencia se encontraron con tramos de carretera muy deteriorados por las trombas de agua, que imposibilitaron abrir un camino seguro hasta la zona de Ses Boques, donde el antiguo vial ha desaparecido por completo.
En este lugar quedaron varios vehículos a motor y se encontraron turismos encallados entre el lodo en la carretera de acceso principal. Los equipos de emergencia trabajan en retirarlos.
Un equipo de geólogos puesto a disposición por el Ayuntamiento de Sant Josep está analizando el estado de los taludes y su estabilidad. Según explicó una portavoz del Consistorio, «la carretera seguirá cortada para minimizar los riesgos». «Están pendientes de los informes y no sabemos muy bien hasta cuándo estará cortada.
De momento hasta que no se haya consolidado todo y los informes digan que es seguro, estará cerrado», argumentaron. El paso solo será accesible para las maquinarias y el personal que se encarga de reestructurar los espacios, además de los miembros de Protección Civil, Policía Local y Emergencias.
Desde el Ayuntamiento informaron de que mañana o pasado se hablará con las compañías eléctrica y de abastecimiento de agua «para tratar de restablecer los suministros» en las viviendas afectadas por el fuerte temporal (tuvo una punta máxima de 180 litros por metro cuadrado durante tres horas).
La Dirección general de Emergencias también inició un inventario de daños a bienes muebles e inmuebles que hubieran resultado afectados por la inclemencia meteorológica y por los corrimientos de tierra provocados en la zona.
Según confirmaron, no se ha registrado ningún daño personal. Ahora quedan una veintena de personas en diferentes viviendas, en zonas donde no se detecta ningún riesgo para su integridad. Algunos propietarios también han hecho llegar personal de servicio para el mantenimiento de las casas.
Después de la inspección visual, sólo una de la treintena de construcciones existentes en Es Cubells ha resultado afectada directamente por el desprendimiento de piedras y tierra de este pasado miércoles.
En concreto se trata de una edificación donde una piedra ha provocado un boquete de 2 metros de diámetro. La circulación en Es Cubells se mantiene interrumpida y la Policía Local de Sant Josep custodia el acceso principal para avisar a los conductores.
Agentes del Seprona de la Guardia Civil también han advertido a excursionistas sobre la inconveniencia de acercarse a pie a la zona afectada, debido a la inestabilidad del terreno más cercano a los acantilados.
La Dirección general de Emergencias e Interior del Gobierno mantendrá la declaración del Platerbal en la zona para permitir la acción coordinada de todas las fuerzas y cuerpos de seguridad.
LA NOTA
Incidencia en una red de agua privada en Puig d'en Valls y Jesús
Mientras las administraciones siguen calculando los costes materiales de los daños causados por el temporal, el Ayuntamiento de Santa Eulària informó ayer a través de las redes sociales de que se les había comunicado una incidencia en el suministro de agua en una red privada de los núcleos de Puig d'en Valls y Jesús debido a la acumulación de barro en uno de los pozos principales por las fuertes tormentas de estos días. Desde el Consistorio añadieron que se está trabajando para arreglarlo.
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