«Se trata de un proyecto a largo plazo», dijo Marí Ribas, asegurando que su ejecución se alargará hasta 2022 y contará con una inversión global de 20,4 millones de euros. El proyecto, que ya ha sido presentado ante el Govern balear para que sea cofinanciado con fondos procedentes del impuesto de estancias turísticas, contaría con una financiación del 50% por parte del Govern a través de la ‘ecotasa', el 25% lo asumiría el Consell d'Eivissa y el 25% restante se lo repartirían los dos ayuntamientos implicados «en proporción directa a las obras a realizar por cada municipio».
Los dos ayuntamientos hablan de un «proyecto ambicioso y factible» que mejorará la situación actual de la bahía atendiendo siempre a criterios medioambientales y de accesibilidad. «Es interesante que los vecinos puedan ir de Cala Gració a Port des Torrent en bici», recalcó Valdés.
En la rueda de prensa también se habló de la sostenibilidad del proyecto que tiene previsto en la mayor parte de los tramos un trazado de cinco metros de anchura, sumando los espacios del sendero para peatones, jardineras y el carril bici. «En las zonas que transcurren por playa o rocas se instalarán pasarelas de madera, ya que no queremos impactos de cemento allí donde no debe haber», añadió Marí Ribas. Y quieren que sea una realidad lo antes posible, por ello Valdés hizo hincapié en la importancia que supone «comenzar a caminar» para lograrlo. Además, añadió que «en estos momentos algunas zonas de la bahía presentan un aspecto y unas condiciones de franca degradación».
El proyecto se ejecutará en los próximos cinco años, siendo el 2018 el año elegido para redactar los proyectos y los años siguientes, de 2019 a 2022, los años en los que se llevarán a cabo. Además de la recuperación del litoral, tanto el ayuntamiento de Sant Josep como el de Sant Antoni, pretenden que la bahía de Portmany se convierta en una zona de atractivo turístico de primera categoría al tiempo que se mejora su diseño paisajístico y se señaliza e ilumina el carril bici.
Durante la presentación también estuvieron presentes representantes de todos los grupos de la oposición.
El muelle de Sant Josep
Josep Marí Ribas, alcalde de Sant Josep, contestó a este periódico acerca de la problemática que está generando el mal estado que presenta el muelle de Sant Josep a la altura del Hotel Mar Amantis. «Hasta ahora estos muelles de atraque eran concesiones administrativas que se daban a las compañias que hacen las excursiones y cuando había desperfectos lo arreglaban ellas», recalcó. Y es que, hace unos años, las compañías que atracan en el muelle pedían un permiso, Costas les autorizaba, el Ayuntamiento de Sant Josep daba el visto bueno y solucionaban el problema. La situación ahora ha cambiado y parece ser que por discusiones y porque hay más de una compañía, hay una cierta dejadez», asegura Marí Ribas.
La realidad es que el ayuntamiento nunca se ha hecho cargo de este tipo de arreglos, pero «si las compañías no actúan para solventar el problema, seremos nosotros quienes lo hagamos y les pasaremos la factura», dijo afirmando que en el proyecto de la bahía hay una docena de muelles de atraque a lo largo del litoral.
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