El Ayuntamiento de Sant Joan habilitará este solar situado a 600 metros de Can Coroner como aparcamiento disuasorio.

El Consell d'Eivissa ha decidido copiar la estrategia llevada a cabo la temporada pasada en Cala Salada y trasladarla a Benirràs, otra playa con problemas de aglomeraciones de vehículos, sobre todo los domingos por la celebración de la conocida como fiesta de los tambores.

Ayer, la máxima institución insular y el Ayuntamiento de Sant Joan presentaron su plan para evitar estos colapsos en Benirràs. La máxima institución insular habilitará todos los domingos un autobús lanzadera que conectará el aparcamiento disuasorio que el Consistorio acondicionará en sa Plana de na Marca, a 600 metros de Can Coroner, con Benirràs cada quince minutos a partir de las 16:30 horas y hasta la medianoche. Además, una barrera en el cruce que lleva a la playa desde la carretera que une Sant Joan y Sant Miquel impedirá el paso a los vehículos privados cuando el parquin de la playa esté completo, a excepción de autobuses, ambulancias, taxis y vecinos de la zona. También se estudia la posibilidad de instalar otra barrera de acceso cerca de la playa, en el cruce con la carretera que lleva al Port de Sant Miquel. Unas medidas que se llevarán a cabo entre los meses de junio y septiembre.

«Hoy es un día importante porque dos instituciones de signos políticos diferentes se han puesto de acuerdo para intentar solucionar un problema que nos afecta a todos. La masificación que se produce en esta playa emblemática es un tema puntual, no se produce cada día, que se agrava con la fiesta de los tambores de los domingos por la tarde», señaló el alcalde de Sant Joan, Antoni Marí. Carraca señaló que el Consistorio tiene previsto ampliar la zona de aparcamiento de la playa hasta casi 400 plazas y habilitar en un solar municipal a seis kilómetros de la playa como aparcamiento disuasorio con espacio para otros 400 aparcamientos.

Líneas regulares

Esta medida se complementará con una nueva línea de bus diaria entre Vila y Benirràs con tres servicios diarios de lunes a sábado y cuatro servicios los domingos. También se creará una línea directa Sant Antoni–Benirràs con un servicio de ida y vuelta todos los domingos.

El precio del billete sencillo de estas dos líneas regulares será de 2,95 euros, una cantidad que será menor, 1,85 euros, para los titulares de la tarjeta T–General. Los que tengan que coger el bus lanzadera deberán pagar 1,90 euros si no tienen este bono de transporte público. Si lo tienen, el precio será de 0,90 euros.

Los usuarios de otras líneas de autobús con destino a Sant Joan y Portinatx podrán hacer transbordo en Can Coroner para coger el bus lanzadera que conecta con Benirràs.

«Acceder a las playas de Ibiza no tiene que suponer nunca un riesgo para las personas ni para el medio ambiente que nos rodea. Tenemos que intentar proteger estos elementos que son la fuente de riqueza que tendremos de aquí en adelante», insistió el presidente del Consell, Vicent Torres. La máxima institución insular ha previsto 60.000 euros para este plan de Benirràs.

LA NOTA

«El transporte público tiene que ser una alternativa real al coche»

La consellera de Mobilitat, Pepa Marí, señaló que el plan presentado ayer «es una primera propuesta que es flexible. El año pasado empezamos con un bus lanzadera y acabamos con tres». Marí destacó que la apuesta por el transporte público «le da un plus de seguridad» a Benirràs, ya que el acceso para vehículos sanitarios y de emergencias estará garantizado. Para Pepa Marí, «no tiene sentido poner transporte público si no limitamos los coches que puedan aparcar aquí. Lo que intentamos es que el transporte público sea una alternativa real al coche y que sus usuarios tengan ventajas sobre los que utilizan el vehículo privado». A la presentación del proyecto ‘Benirràs, platja connectada' también asistió Anna Sagalés, representante de la empresa de transportes que realizará el nuevo servicio, Sagalés y HF Vilás.