Jaume Adrover, miembro de Terraferida, denunció que el incremento de la oferta de alojamientos de la multinacional «crece como la espuma» hasta el punto que, en Ibiza y Formentera, se ha doblado el número de plazas anunciadas en su página web en los últimos diez días.
El ecologista calificó Airbnb como «la mejor empresa del mundo», ya que sin tener ningún trabajador ni pagar impuestos como la ecotasa se llevan el 20 por ciento de la comisión por cada operación de alquiler de viviendas, lo que supondría unos 20 millones de euros en Ibiza y Formentera el año pasado.
Los miembros de Terraferida denunciaron, por otra parte, la «gran opacidad» que hay en las ofertas que podemos encontrar en Airbnb, con nombres ficticios de personas que alquilan más de una casa y que, en realidad, ocultan a intermediarios que se encargan de alquilar casas de terceros que dejan temporalmente su casa en verano para ganar dinero.
Esta «profesionalización» en el alquiler temporal hace que, por ejemplo, en Ibiza un usuario llamado Marco alquile un total de 85 alojamientos. «Airbnb quiere hacer creer que hace economía colaborativa con propietarios de casas que las alquilan pero detrás hay todo un mercado», afirmó Adrover. De hecho, los casos de comercializadores que alquilan más de 20 alojamientos en esta plataforma, un 11 por ciento del total, obtienen el 13 por ciento de los ingresos generados en Airbnb. En el caso de Ibiza, las 20 personas que ofertan un mayor número de alojamientos concentran el 19 por ciento de la oferta.
En las Pitiusas destaca también los elevados precios que se pagan, unos 300 euros de media por noche, triplicando así lo que se paga por un alojamiento diario en Mallorca o Menorca.
Terraferida alerta también de que la oferta en este tipo de portales no solo aumenta el precio de la vivienda sino que dispara la construcción en todo tipo de suelos.
EL APUNTE
Un ‘ejército' de inspectores para acabar con el fraude
«Si no contamos con un ejército de inspectores no conseguiremos nada». Esta fue una de las conclusiones de los miembros de Terraferida para luchar contra el fraude en este tipo de alquileres. Traducido en cifras, este ‘ejército' tendría que estar compuesto por miles de funcionarios, de los que Ibiza solo cuenta en estos momentos con seis inspectores y un instructor para tramitar las multas. Terraferida considera que la ley sobre el alquiler turístico que está elaborando el Govern balear supone «un avance» pero critica también que haya «incongruencias» en el articulado de la norma referidas a los límites de la oferta y la falta de mecanismos para frenarla.
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