Juanjo Ferrer (PI) dialoga con José Sala (PP) antes del pleno, al que asistieron unas 15 personas. g Fotos: D. ESPINOSA | Daniel Espinosa

El Ayuntamiento de Sant Antoni aprobó ayer de manera inicial, con los votos en contra del PP, la nueva ordenanza municipal de ocupación de la vía pública que establece el horario de funcionamiento de las terrazas entre las 8 de la mañana y las 12 de la noche, con la posibilidad, vía decreto, de ampliarlo hasta las dos para aquellos establecimientos que no tengan actividad musical. La actual ordenanza permitía a las terrazas funcionar hasta las cuatro de la madrugada, lo que para el equipo de gobierno «fomentaba» actividades como la prostitución, la venta ambulante o la delincuencia en el West End y alrededores.
El teniente de alcalde y concejal de Urbanismo de Sant Antoni, Juanjo Ferrer, defendió ayer durante el pleno extraordinario que la nueva norma busca «favorecer el interés general sobre el particular, sobre todo de unos cuantos que sí son una verdadera manzana podrida de este municipio». El edil del PI recordó que la ordenanza «pretende dotarse de mayor seguridad jurídica ya que clarifica las concesiones, revocaciones y denegaciones de licencias» y aseguró que su pretensión no es «dar palos ni castigar a nadie, sino ordenar para que Sant Antoni no se convierta en un territorio salvaje».
La sesión plenaria contó con la asistencia de una quincena de particulares afectados por la normativa, que respaldaron con aplausos una intervención del portavoz del PP, José Sala, en la que defendió la labor de «control» y «responsabilidad» de los empresarios que ocupan con terrazas la vía pública. «Si no se ocupan se van degradando y van siendo ocupadas por otras actividades más molestas como la prostitución, la venta ambulante o la delincuencia», esgrimió el exalcalde de Sant Antoni, quien criticó al gobierno municipal por su «preferencia por prohibir o castigar» antes que «ofrecer nuevas y mejores perspectivas para el emprendimiento en Sant Antoni». El portavoz de la oposición opinó que será «difícil o imposible» hacer cumplir la ordenanza, que obliga a retirar el mobiliario de las terrazas a la hora fijada y prohíbe anclar elementos al suelo, y Juanjo Ferrer replicó que estas medidas obedecen a recomendaciones de la Policía Local. «Este equipo de gobierno no será arbitrario y aplicará la ordenanza con total objetividad», agregó Ferrer tras insinuar José Sala que la aplicación de la norma acabará siendo «arbitraria».
En cuanto a las sanciones, se contemplan multas que van desde los 200 euros en las infracciones leves hasta los 3.000 en las consideradas muy graves, que pueden conllevar una suspensión de la licencia de actividad de manera temporal.