Operarios de Grúas Ibiza bajaron hasta la zona donde quedó volcado el camión para valorar cómo recuperar el vehículo de 17 toneladas de peso. | Toni Escobar
De costado y frenado por dos árboles que evitaron una caída de unos 20 metros. Así quedó ayer a mediodía una camión que sufrió una salida de vía en el kilómetro 5 de la carretera que enlaza Jesús con Cala Llonga. El conductor del camión salió prácticamente ileso, pese a la espectacularidad del siniestro.
El accidente ocurrió en torno a las 12 horas. El conductor circulaba en dirección a Jesús con una carga de ocho toneladas de arenilla para una obra. Al trazar una curva se salió por el margen derecho y acabó frenando en un lateral de tierra. El peso del vehículo, 17 toneladas más otras ocho de carga, hizo que el terreno acabase cediendo, originando la caída del camión.
El vehículo se precipitó por la ladera y dio una vuelta de campana hasta que fue parado por unos pinos tras una caída de unos cinco metros.
Según apuntaron testigos presenciales, el conductor salió por su propio pie de la cabina del vehículo y apenas sufrió pequeños cortes en su cara.
Hasta la zona del accidente se desplazaron agentes de la Guardia Civil de Tráfico, una ambulancia del 061 y operarios de carretera.
El conductor fue trasladado a un centro de salud de Santa Eulària para ser atendido de las heridas.
El camión quedó sujeto por los pinos en una zona estable a poco más de un metro de precipitarse por un desnivel de unos 20 metros.
Operación rescate
La operación para recuperar el camión de 17 toneladas se demoró unas horas ya que eran necesarias varias grúas de gran tonelaje.
La Guardia Civil de Tráfico cortó la circulación por la carretera para facilitar la compleja y laboriosa maniobra de extracción del pesado camión accidentado a la salida de una curva.
La carretera estuvo cortada durante tres horas y en la operación para recuperar el camión de 17.000 kilos de peso fue necesaria la intervención de hasta tres grúas de gran tonelaje. Así, hasta la zona se desplazó una auto grúa de 100 toneladas de la empresa Jica y otras dos de Grúas Ibiza.
Testigos presenciales hicieron hincapié en que, «afortunadamente, todo ha quedado en un gran susto porque el camión podía haber caído hasta una vivienda ubicada 20 metros más abajo».
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