Arriba, los servicios sanitarios atendiendo a la víctima a la que vendaron la cabeza. A sus pies, un gran charco de sangre. Abajo, la ambulancia y la Policía Local.
Un comentario de tintes xenófobos desencadenó ayer una pelea en el interior de un bar de Sant Antoni que se saldó con un hombre de 56 años gravemente herido tras recibir varias cuchilladas en cara, cabeza, cuello y brazo.
Los hechos ocurrieron pasadas las 12.30 horas en el bar Urban, en la calle Soledad de Sant Antoni. La Guardia Civil investiga la brutal agresión y al cierre de esta edición continuaba abierta la búsqueda del autor material de los hechos y de otros posibles implicados en el ataque.
Según informaron fuentes de la investigación a PERIÓDICO de IBIZA Y FORMENTERA, la víctima, un vecino de nacionalidad alemana, habría realizado un comentario racista en presencia de un grupo de unos cinco hombres de origen marroquí. De las palabras pasaron a los golpes y uno de los implicados cogió un cuchillo del establecimiento y empezó a asestar diversas cuchilladas al hombre de 56 años.
La víctima quedó malherida en el local, perdiendo gran cantidad de sangre, mientras sus agresores huían a la carrera.
La búsqueda
Hasta la zona se desplazaron urgentemente varias patrullas de la Guardia Civil y de la Policía Local de Sant Antoni, así como una ambulancia móvil del 061.
Pasadas las 13.00 horas, el dispositivo policial se concentró en un hotel próximo en el que algunos testigos vieron entrar a los implicados. El registro no dio resultados y la búsqueda se amplió a toda la isla.
Los equipos de emergencia desplazados estabilizaron al herido antes de ser evacuado al hospital de Can Misses para ser intervenido de urgencia.
El herido ingresó pasadas las 13 horas en el hospital Can Misses y fue sometido a una intervención quirúrgica. Según informaron fuentes del Ib-Salut, el hombre presentaba heridas en cara y cabeza. Tras la operación, el la víctima quedó ingresada a cargo del Servicio de Cirugía Maxilofacial y Oral. Se encuentra estable dentro de la gravedad. El escenario de esta brutal agresión se encuentra a poco más de 20 metros de una de las viviendas donde el pasado 25 de octubre fue detenido el auxiliar del imán de Sant Antoni.
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