El teniente de alcalde de Vila, en un momento de la entrevista en su despacho en la sede del Ayuntamiento de Can Botino. | DANIEL ESPINOSA

Apasionado de los números y amante de la fotografía y de la naturaleza, Alfonso Molina (Úbeda, 1966) es el encargado de dar batalla a la oposición en los plenos del Ayuntamiento de Vila en algunos de los temas más espinosos de los que muchas veces ha logrado salir airoso gracias a sus dotes de comunicador. Mano derecha del alcalde Rafa Ruiz, Molina es, para algunos, mucho más que el primer teniente de alcalde de Vila.

—¿Es Alfonso Molina el alcalde a la sombra del Ayuntamiento de Eivissa?
—No. El alcalde es indiscutiblemente Rafa y yo estoy encantado de trabajar a sus órdenes todo el tiempo que él quiera. Él debe ser el alcalde porque tiene todas las condiciones para serlo. Cualquier otra cosa es un juego político que se hace para desgastar a quien gobierna.

—Entonces, ¿cuál es la ambición política de Alfonso Molina?
—Absolutamente ninguna. Yo estoy encantado haciendo lo que hago y viviendo en esta ciudad donde vivo desde hace 26 años. Además, no creo que pudiera ser un buen alcalde.

—¿Qué pasaría si la imputación por el caso Eivissa Crea siguiera adelante?
—Mi partido tiene un código ético que dice una serie de cosas y yo las atenderé. Es lo que dije en un principio y lo que mantengo.

—¿Si la imputación prospera dimitirá de su cargo?
—Haré lo que dice el código ético estrictamente, que señala que se debe dimitir si hay una imputación por causas relacionadas con la acción política. En mi caso, se refieren a hechos que pasaron muchísimos años antes de que entrara en política. El caso se archivó, el PP recurrió y se volvió a abrir. Pero si ese momento llega tomaré las decisiones que sean mejores para mi, para mi equipo de gobierno y para mi partido.

—¿Está en la nueva línea de Pedro Sánchez de que el PSOE debería haber pactado con Podemos?
—En Balears podemos dar un máster sobre negociación y pactos. Claro que podemos pactar con Podemos y con Ciudadanos. Con Podemos compartimos infinitamente más cosas que con el PP. Pero ellos tendrían también que renunciar a algunas cosas.

—En el Ayuntamiento de Vila, la alianza entre Guanyem y PSOE es, de momento, inquebrantable. ¿Cuáles han sido las principales cesiones que han tenido que hacer los socialistas?
—Ninguno de los dos grupos políticos ha hecho cesiones fundamentales. Cuando se negoció el acuerdo de gobierno municipal, se tuvieron que limar asperezas pero no hubo ningún problema radical en cuanto a enfoque.

—¿La construcción del futuro albergue municipal fue una condición irrenunciable de Guanyem?
—No, pensamos que el centro de acogida es una necesidad indispensable para la ciudad. Es un proyecto que no te hará ganar unas elecciones pero que se debe hacer. Uno no puede ir al actual albergue y que no se le caiga el alma a los pies y Joan Ribas ha hecho muy bien poniendo este problema por encima de otros. Va a dar solución a la situación de unas personas en las que normalmente no pensamos y que incluso nos molestan cuando vemos por la calle.

—¿Ve con buenos ojos la contratación de un nuevo cargo de confianza de Guanyem para el departamento de Comunicación ?
—Desde el punto de vista de la operativa en alcaldía, es evidente que pecamos de optimistas cuando dimensionamos hacia abajo. En la pasada legislatura hubo dos personas y ahora intentamos empezar con una persona pero, al trabajo con la prensa, se le añade ahora el trabajo que suponen las redes sociales. Es un canal directo de la ciudadanía con el Ayuntamiento y alguien tiene que estar al otro lado.

—¿Cuántas veces le han preguntado por la fecha en que se abrirá el Cetis?
—Ni una más de lo que me lo he preguntado yo. Desde mi despacho se ve la estación y cada vez que miro por la ventana me da rabia. Se ha creado un conflicto innecesario entre dos administraciones. Tenemos una estación de autobuses que, probablemente no es la mejor estación del mundo, pero sí que es la mejor que tenemos. Cualquiera que pase por Isidor Macabich puede comprobar que eso es infumable. Tenemos la ciudad colapsada por autobuses.

—¿Tiene ya una respuesta convincente sobre la fecha de apertura?
—Creo que jamás tendré una respuesta convincente hasta el día antes de abrir. Muchos de nosotros, yo en particular, pequé de optimista cuando dije que se podría abrir para la temporada pasada. Para mí es una frustración porque pensaba que sería más sencillo de resolver pero había muchos líos enlazados entre sí. Nadie ha parado de trabajar pero nos pusieron una carrera de 3.000 obstáculos. Aun así, sigo confiando en que estará abierto antes de la temporada que viene. Solo le falta poner el lacito al pastel.

—Antonio Villalonga, concejal de Epic, continúa denunciando las supuestas irregularidades cometidas en la concesión del Cetis por anteriores gobiernos socialistas. ¿Pondría la mano en el fuego por la legalidad de todo lo que se hizo?
—Yo me fío de los servicios jurídicos del Ayuntamiento que dicen que, aunque todo es mejorable, no hubo irregularidades punibles. Pudo haber errores administrativos, estamos hablando de hace más de diez años. Ahora hay cosas que no se podrían hacer pero en el momento en que se hicieron eran legales.

—Otro ‘sapo’ que le ha tocado comerse es la liquidación de IMVISA. ¿Cuánto dinero se ha dilapidado en esta empresa pública encargada de la promoción de viviendas públicas?
—Eso es un mito. Cuando se liquide IMVISA se liquidará la parte del activo y la del pasivo. La parte del pasivo serán 1,3 millones de euros para pagar las deudas pero también se liquidará el activo, que está formado por un patrimonio que pasará a ser municipal. Hay tres solares con un valor considerable por los que recibimos día tras día preguntas y ofertas porque hay grupos inversores interesados en explotarlos. El dinero que se ha puesto en IMVISA será al final de unos 9 millones de euros pero el valor de estos solares es muy superior.

—Hablemos de números y de los presupuestos municipales para 2017. El PP sostiene que van a subir los impuestos de los ciudadanos una media de 100 euros más por persona...
—El total de ingresos municipales dividido por el padrón municipal da un total de 480 euros. Para saber si es mucho o poco solo hay que comparar con otros municipios. Hay muchas maneras de aumentar la recaudación sin subir los impuestos. Por ejemplo, por un aumento de la actividad económica y de licencias de obras.

—Hace cuatro meses, los Ayuntamientos de Vila y Sant Antoni dieron el primer paso para mancomunar el servicio del agua. ¿Cuándo será posible poner en marcha una nueva contrata?
—El año que viene. El agua es el contrato más importante del Ayuntamiento y es un desafío hacerlo bien. Estamos a punto de crear la mancomunidad. Ahora hay que redactar los estatutos y empezar a rodar.

—La que no ha empezado con muy buen pie es la nueva contrata de limpieza de Vila. ¿El Ayuntamiento penalizará a Valoriza por no mejorar la limpieza de las calles del municipio?
—La licitación de la limpieza tiene una remuneración variable del 10 por ciento en función del cumplimiento de objetivos. No puedo decir si habrá penalización. Los técnicos tendrán que hacer un informe en función de unos criterios objetivos. Desde junio, hemos tenido innumerables reuniones con la empresa para trasladarles nuestra preocupación porque la ciudad no está como queremos. No es fácil entrar 13 de junio en una ciudad como esta pero el verano que viene el servicio tiene que estar funcionando perfectamente.

—Por último, ¿cómo piensan resolver la falta de aparcamiento?
—La ciudad tiene unos magníficos aparcamientos disuasorios. Además, el problema del aparcamiento se resuelve teniendo menos coches, no más aparcamiento. Y en verano, más. Las calles no se pueden ensanchar. Por otra parte, se están proyectando el aparcamiento de la avenida Santa Eulària y alguno más. También hay promotores interesados en construir aparcamientos privados en la ciudad.