Una quincena de denuncias y un furgón de la Policía Local completamente cargado tras realizar unas de las incautaciones más voluminosas de la temporada. Es el balance del operativo conjunto desplegado ayer por agentes de la Policía Local de Sant Josep y de la Guardia Civil contra la venta ambulante en ses Salines.
Minutos antes del mediodía, una docena de agentes (nueve policías y tres guardias civiles), se desplegaron por diversos puntos de la playa. A su llegada se producían las primeras carreras ante las atónitas miradas de los turistas.
Minutos después, las primeras intervenciones a pie de playa se saldaban con media docena de vendedores denunciados y las primeras requisitorias.
Paralelamente, otras patrullas se adentraban entre las dunas. Los grupos de vendedores ambulantes esconden parte del material entre sabinas, pinos y otra vegetación.
Escondites y basuras
Durante la batida, los agentes localizaron un punto lleno de cajas de cartón y envases vacíos abandonados. Una especie de escondrijo donde los vendedores preparan los combinados, mojitos o frutas troceadas.
Uno de los agentes denunció y explicó a una de las personas requeridas el daño que llega a generar el abandono de residuos, especialmente en una zona de especial protección como es el Parque Natural de ses Salines.
En uno de estos puntos los agentes intervinieron tres neveras cargadas con todo tipo de bebidas, varias sombrillas y un buen número de pareos y prendas de vestir.
Los agentes subrayan que, además de ser ilegal la venta ambulante, algunos productos alimenticios no reúnen las condiciones sanitarias óptimas para su consumo, lo que puede generar algunos problemas más graves.
Cuando los agentes sorprenden a alguno de los vendedores en la playa, les requieren el material que llevan y les denuncian por incumplimiento de las ordenanzas que prohiben la venta ambulante en el municipio. Además, los agentes de la Guardia Civil identifican y comprueban si los individuos esconden cualquier otro material o sustancia estupefaciente.
Tras dos horas largas de operación, los agentes denunciaron una quincena de vendedores ambulantes, aunque la mayoría de ellos regresaron poco después con nuevo material para seguir vendiendo y haciendo negocio en la playa de ses Salines.
6 comentarios
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Sj de verdad quisieran acabar con ello,buscarían la manera.a parte se lo ilegal (que deberían cumplir,como muchos otros que abrir un negocio les cuesta la vida )...en un verdadero acoso lo que se sufre en la playa...
O sea les confiscan y al rato vuelven; estamos locos? Por favor mano dura mano dura.
Al Sr o Sra ilegal/alegal. Hacia tiempo que no leía tal sarta de tonterías. El problema de esta gente es que el modo legal no les va bien. Muchos de ellos son temporeros desde hace años. Tanto que ya les acompañan sus nietos mayores de edad. Ibiza es un lugar donde no falta sitio para trabajar, eso si, tienes que querer. Es muy bonito no pagar ss.ss, irpf, Hacienda... Y llevarte todo el dinero para casa para poder seguir viviendo en invierno de las ayudas, ya que no tienes un modo de vida declarado. Entre caraduras, oportunistas, listos y pobres desgraciados, así tenemos las playas. El 99% no son pobres parias que no tienen otra cosa para vivir, es que no quieren vivir de otra manera.
Esas redadas cada día si quieren acabar con la venta ambulante, pero los ayuntamientos hacen dos o tres redadas en la temporada y se creen que han cumplido con su obligación, mira como en el aeropuerto si destinan policías a vigilar y multar a los residentes que vamos a dejar o buscar a nuestros familiares y amigos y nos meten prisa para que no vayamos rápido la zona o lo aparquemos en aparcamiento de pago del aeropuerto y mientras el director del aeropuerto a sacrificado el resto de carriles con un bar y jardineras.
Tambien deberian de multar a quien compra a estos vendedores ilegales. Ellos son los que permiten que haya esta actividad ilegal y peligrosa para la salud. Por cierto, hay que ser muy cazurros para llegar a comprar las bebidas o alimentos que venden sin saber de donde sale.
El problema está en que, si no se deja que las personas se busquen la vida, vamos a llamarlo, de una forma "alegal" lo harán de una forma ilegal, robando por las noches o cosas peores. Antes de quitarle su modo vivendis, proporcionarle una salida, si no el resultado será contraproducente.