La ley de mercado es la más dura que pueda existir y la que rige el tempo del film de homónimo título La loi du marché, una película francesa de estilo documental que se adentra en la vida del protagonista y se impregna de su día a día. Rodada a base de planos largos y con secuencias de más de siete minutos este proyecto trata de reflejar la realidad de una familia hundida.

Diría que esta película es al cine lo que el hiperrealismo al arte; supone meterte en la cotidianidad de la gente, en sus conversaciones banales, algunas de ellas incluso ralentizan considerablemente el ritmo argumentativo y espesan el relato. No es, por tanto, recomendable para quien busque un film de acción ya que en algunos momentos puede ser demasiado densa.

Comenzando de lleno en el segundo acto, se mete en la acción desde el principio rompiendo la estructura lineal de presentación, nudo y desenlace. Según avanza la historia te va desvelando las razones que han guiado al protagonista al punto de partida; aunque tampoco el final está cerrado y deja lugar a la interpretación. Un trabajo complicado y plagado de naturalidad en el que brilla el actor francés Vincent Lindon, quien demuestra una templanza angustiosa ante las situaciones más complicadas, redondeando así el realismo.

Al final queda en el aire la poderosa pregunta de si todo vale, si todo realmente tiene un precio. Un dilema moral para Lindon, quien tendrá que plantearse si realmente puede aceptar cualquier circunstancia a costa de su propia dignidad.

FICHA

Título: La ley de mercado (La loi du marché).

Género: Drama

Nacionalidad: Francia

Director: Stéphane Brizé

Reparto: Vincent Lindon, Karine De Mirbeck, Matthieu Schallermás