La Asociación Balear de Ocio Nocturno y Entretenimiento (ABONE) y la Federación Nacional de Ocio Nocturno (FASYDE) emitieron ayer un comunicado conjunto para valorar la llamada operación Chopin contra el fraude fiscal en este tipo de locales –en Eivissa se intervino en Amnesia, Space y Privilege– y para denunciar la oferta ilegal y la competencia desleal en el sector.
En una nota remitida a los medios, la patronal del ocio nocturno se niega a aceptar que dicha operación policial «se justifique en base a la necesidad de ‘aflorar economía sumergida y fraude tributario en el mayor operativo contra el blanqueo de capitales' incluso antes de las conclusiones de la investigación, dando como hechos consumados la existencia de una estrategia orquestada por un colectivo empresarial».
Desde ambas asociaciones recuerdan que «han reivindicado de forma contundente y permanente la aplicación del Marco Normativo que debe cumplirse» en el sector, pero lamentan que desde 2012 reivindican con igual intensidad «el injusto trato en el tipo aplicable de IVA» en sus establecimientos, que penaliza cualquier consumo al 21% «mientras que en el resto de Sectores lo hace al 10%». «Dicha circunstancia es contraria a la neutralidad fiscal que la Comunidad Económica Europea traslada a sus países miembros para evitar la competencia desleal que, en este caso, no ha hecho otra cosa que potenciarla».
La patronal de las discotecas asegura que en este espacio temporal han aportado a la hacienda pública «más del doble que el resto de sectores incumpliendo de forma contumaz la Doctrina Comunitaria». Por todo ello, exigen a las administraciones competentes «que actúen con igual contundencia y estrategias mediáticas contra los incumplimientos, las actividades clandestinas, la competencia desleal, la piratería sectorial que por la inactividad de los servicios inspectores de las distintas administraciones han redoblado su presencia y siguen estando al margen de controles».