El 13 de febrero se llevó a cabo una manifestación en Vila contra la matanza de las cabras de es Vedrà.

La Associació Animalista de les Illes Balears (Assaib) ha ampliado la denuncia contra la directora general d'Espais Naturals i Biodiversitat, Caterina Amengual, y el conseller insular de Medi Ambient, Miquel Vericad, por la matanza de las cabras de es Vedrà del pasado mes de febrero. Ahora, además de acusarles de un supuesto delito contra los recursos naturales y otro contra la fauna, los animalistas consideran que ambos políticos han cometido un delito de prevaricación.

La asociación animalista se basa en que las cabras abatidas a tiros «son de especie doméstica, aunque vivan asilvestrada» cuyos propietarios son también los del islote de es Vedrà, por lo que les es de aplicación la ley balear de protección de los animales que viven en el entorno humano 1/1992, de 8 de abril. El artículo 5 de esta normativa establece que «el sacrificio de los animales se efectuará de forma instantáneo o indolora, y siempre con aturdimiento del animal o pérdida de conciencia del mismo, a excepción de las corridas de toros y tiradas al pichón».

Por otro lado, el artículo 33 de la ley 4/1989 de conservación de espacios naturales y flora y faunas silvestres subraya que los animales asilvestrados que no sean perros podrán ser objeto de caza, siempre y cuando, se garantice la supervivencia de la especie objeto de la caza, «hecho que en el presente caso se contraviene, puesto que la pretensión de los investigados no es otra que el exterminio de todas las cabras moradoras de es Vedrà», señalan los animalistas en su escrito.

Conclusión

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Para Assaib, «resulta evidente» que por parte de Amengual y Vericad «se ha emitido una resolución desproporcionada, injusta y arbitraria» que contraviene los artículos mencionados anteriormente, por lo que según lo que dispone el artículo 404 del Código Penal se les podría castigar con una pena de inhabilitación especial para empleo o cargo público de siete a diez años «a la autoridad o funcionario público que, a sabiendas de su injusticia, dictare una resolución arbitraria en un asunto administrativo.

El pasado 4 de febrero técnicos del Cofib (Consorcio para la Recuperación de la Fauna de las Illes Balears) se desplazaron hasta es Vedrà para eliminar a tiros el medio centenar de cabras que habitaban el islote y que causaban daños graves en su flora endémica. Dicha actuación desembocó en una manifestación que juntó a más de 400 personas en las calles de Vila que protestaron por la masacre de estos mamíferos.

LA NOTA

Assaib: «Es Vedrà es un terreno de fácil acceso»

Los animalistas han vuelto a pedir la adopción de las medidas cautelares que ya solicitaron en su día, como la retirada de los cadáveres que todavía yacen en el islote y de los ejemplares vivos. Estas medidas fueron rechazadas por Fiscalía y el Govern en la comparecencia del 13 de mayo por la supuesta dificultad a la hora de acceder al terreno y el peligro que supondría para los técnicos. Una peligrosidad que para los animalistas no es tal a tenor de un reportaje publicado esta semana por Diario de Ibiza en el que puede observarse «hasta un grupo de cuatro personas, biólogos, que en modo alguno acudieron en helicóptero ni con arnés o casco, sino en pantalones deportivos y camiseta de manga corta, donde tampoco se aprecia que pudieran poner en peligro su vida, aspecto que demuestra que la medida adoptada por los investigados fue desproporcionada e injusta».