Sin embargo, parece que no es oro todo lo que reluce porque el Govern y varios ayuntamientos de la isla de Eivissa han decidido no optar a esta denominación, ya que, según algunas de estas instituciones, «no reconocen realmente la calidad de las playas».
Así lo declaró también esta semana la portavoz del Govern balear, la ibicenca Pilar Costa, que explicó «que una playa no tenga la bandera azul no significa que no sea una buena playa», para lo que puso como ejemplo Formentera, que «no tiene ni una sola bandera azul y tiene la mejor playa del mundo», en referencia a la playa de ses Illetes. Costa aseguró que «muchos ayuntamientos han decidido no solicitarlas» mientras que a otros «se les ha pasado el plazo».
Es el caso de los Consistorios de Sant Josep y Sant Joan que han perdido este año sus banderas azules, en total 11 de las 16 que obtuvo la isla de Eivissa el pasado año. Solo Santa Eulària conserva sus cinco banderas azules en las playas de es Figueral, Cala Llenya, Santa Eulària, Cala Llonga y es Riu. Ni Sant Antoni ni Vila obtuvieron banderas en el 2015.
En concreto, el Ayuntamiento de Sant Josep se ha posicionado en contra de los criterios que la ADEAC (Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor) tiene en cuenta para otorgar estas distinciones. Un portavoz del Consistorio declaró esta semana que en las playas de la localidad no ondearán este verano las bandera azules porque «no se han pedido».
«Cada vez se piden más trámites, más burocracia y más tipos de servicios que no son indicadores de una mayor calidad en la playa al no ser criterios medioambientales». El portavoz del Consistorio josepí ha explicado que de las 32 playas que tienen en municipio, «las mejores del mundo», solo siete tenían esta denominación «pero no eran mejores que otras. De hecho Platges de Comte es una de las dos playas mejores del mundo y nunca ha tenido la bandera azul». Sant Josep asegura que los criterios que ellos siguen son los requerimientos del Govern, «que son superiores a los que pedía la fundación». El Ayuntamiento asegura que «la Unión Europea quitó el aval a FEE, (Fundación for Enviromental), que es la federación internacional a la que pertenece la ADEAC, y que la entidad ha dado banderas azules a playas con vertidos».
El presidente de la ADEAC, José Ramón Sánchez Moro, sale al paso de estas acusaciones y explica que este año tres técnicos de la entidad han estado en las playas de la localidad para inspeccionar el estado de las mismas. «El problema, asegura, es que este municipio pretendía que todas las playas de su litoral tuvieran bandera azul y se han encontrado que para conseguirlas había que hacer mucho trabajo», ya que la mayoría de ellas no responden a los criterios al ser playas sin servicios.
Sánchez Moro asegura que el Ayuntamiento de Sant Joan no tiene banderas azules este año porque no llegaron a tiempo «y presentaron sus solicitudes fuera de plazo y aunque pidieron que se les aceptara no se pudo hacer». Así lo aseguran también desde el Consistorio. El alcalde Antoni Marí, Carraca, explicó que con la preparación de las elecciones y la baja de la administrativa que se encargaba del asunto, «no fue posible presentar las solicitudes en plazo».
En cuanto a los criterios a seguir por la Fundación, su presidente asegura que los parámetros medioambientales se tienen en cuenta, como figura en su página web. Dentro de estos requisitos se solicitan como imprescindibles, además de exigencias de tipo medioambiental como la limpieza de la playa o la calidad del agua, la obligación del Consistorio en cuanto a la educación medioambiental de los usuarios de las playas, (como mínimo 5 actividades), «y algunos ayuntamientos no están dispuestos a invertir en este sentido».
Govern balear
Asimismo, el presidente de ADEAC ha contestado a las declaraciones en las que se asegura que la intención de su asociación, y de la FEE, es solo económica y nada tiene que ver con la calidad de las playas. Sánchez Moro explicó que «en ningún momento se le ha exigido al Govern balear ningún pago por los servicios». El presidente de ADEAC asegura que se realizó la firma de un convenio entre los años 2001 y 2003, «que fue firmado por la consellera ecologista Margalida Rosselló, ya que ella misma consideraba que el trabajo que se estaba haciendo desde el año 1994 requería una compensación». Mediante el mismo, se acordó una aportación de 18.000 euros al año por los trabajos de inspección y asesoramiento, además de la aportación de paneles informativos y banderas», que se incluyen en el trabajo de la asociación y «que es una labor ingente que nos lleva mucho tiempo», en referencia a la inspección de las playas.
Sánchez Moro considera que todo esto «es un despropósito», en referencia a las declaraciones del conseller balear de Turismo, Biel Barceló que declaraba el 5 de mayo que «en los últimos años no se ha pagado a esta asociación y la pérdida de banderas azules ha sido progresiva». «Esto no es una empresa, nadie chantajea al Govern», insistió. El presidente de ADEAC asegura que aunque el Govern balear no ha pagado desde el año 2012 cuando se hizo el último contrato de servicios, «nosotros hemos seguido realizando nuestro trabajo». Además, dice que su asociación se dirigió al Govern con motivo del cambio de gobierno para explicar que no podían seguir haciendo el trabajo si no se les aportaba algún recurso. «No podíamos seguir pagándolo ni técnicamente, ni humanamente, ni políticamente», asegura el presidente de ADEAC.
Sánchez Moro achaca esta reacción del Govern al «total desconocimiento de los convenios en los que trabajábamos conjuntamente». «Hasta el 2001 fue gratis, luego se hizo el convenio por 18.000 euros entre 2001 y 2003 y que, posteriormente, subieron a 20.000 y a algo más de 21.000 euros. Además, los años 2013, 2014 y 2015 no se pagó nada», según figura en la contabilidad remitida por la empresa. En 2013, tal y como figura en la web de la entidad, Sant Joan perdía sus banderas y las recuperaba en 2014 y 2015.
LA NOTA
¿Banderas azules, banderas ‘Ecoplayas' o inspección municipal?
El Ayuntamiento de Sant Joan ha contratado a la empresa Grupo Daphnia, empresa de servicios ambientales, para conseguir el sello de calidad ISO 14001. La citada empresa está trabajando desde hace 2 meses en una auditoría medioambiental que les permita optar a las banderas Ecoplayas que convoca Ategrus (Asociación Técnica para la Gestión de Residuos y Medio Ambiente).
ADEAC también critica la postura de los ayuntamientos que prefieren tener una certificación ISO, «lo que les va a salir mucho más caro». «Nosotros, insiste, certificamos todos los aspectos de la calidad en las playas y los ISO necesitan una certificación por cada elemento que se inspecciona».
Sant Josep, por su parte, no va a contratar con ninguna empresa, «o autodenominada fundación», ningún certificado sino que realizará las inspecciones por su cuenta ateniéndose a los requerimientos del Govern, «que son más exigentes», aseguran.
3 comentarios
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Detrás de la banderita dichosa está el lobby hotoelero-playero. El objetivo que persiguen es la transformación de las playas (sistemas naturales de elevado valor ambiental) en areneros asquerosos repletos de servicios al gusto de guiris analfaburros. Estos distintivos son ridiculizados por geomorfólogos, ecólogos y experto en gestión ambiental del litoral. Sólo son apreciadas por politicuchos de repúblicas bananeras. No tienen más valor que el de servir como papel higiénico.
Lo que no es de recibo es que en la argumentación de los equipos de gobierno municipales se diga que no se obtuvieron las banderas porque "los tramites eran muy complicados y habia ausencia de personal" uniendo ese fundamental "argumento" a otros igualmente cuestionables. Osea, los "argumentos" son más un pauperrimo intento de justificación para solventar una manifiesta incapacidad.
Todas estas empresas hacen negocios con las playas, lo que tienen que hacer los ayuntamientos es dotar de las mayores garantías, limpieza, baños, vigilancia policial, vigilancia socorrista, duchas, pasarelas, control de embarcaciones, control de venta ilegal y concesiones, servicios de llamada sanitaria, control de vertidos, etc, y serán playas en condiciones de uso garantizados.