Al margen de la anécdota, el nuevo hospital Can Misses es una infraestructura nueva y muy necesitada por el aumento de la población a la que se le van acumulando los problemas. El último ocurrió la semana pasada con la inundación de una sala en Urgencias debido a una ducha abierta en la planta superior, pero no ha sido el único problema de goteras. En enero se tuvo que cerrar la sala de reanimación del área quirúrgica debido a unas goteras lo que ocasionó la suspensión de trece intervenciones programadas. En este caso se trataba de unas goteras de una fuga de agua de la zona de esterilización, concretamente de la planta de ósmosis, que cayeron a la sala de reanimación. «Lo de Urgencias fue un hecho accidental pero lo de quirófanos fue una mala praxis», comentaba el gerente del Área de Salud, Josep Balanzat, acerca de lo sucedido esta semana en Urgencias. Teresa Arce, del CSI-F, asegura que «en el antiguo hospital no pasaba esto y ahora siempre estamos con problemas. No sé como se han hecho las conexiones con el hospital nuevo», se pregunta. «Todas las incidencias que tenemos es por la infraestructura. En Navidad estuvimos sin agua caliente. Somos de la opinión que es un problema de construcción».
Rosa Planells, del USAE, apunta a la empresa concesionaria, la responsable del mantenimiento, a los problemas de goteras. «Este hospital está muy mal hecho, pero no sólo éste porque en Son Espases también ha pasado». Planells llevará a la próxima reunión del comité de salud laboral las goteras en Urgencias. «Me parece increíble que haya filtraciones. Hay que pedir responsabilidades al que ha hecho el hospital». Planells lamenta la imagen que proyecta el hospital al exterior. «Me gustaría que salieran cosas buenas de Can Misses. La atención de las enfermeras en las plantas es estupenda. Trabajan muchas horas y con muchos s pacientes, pero aquí lo que falla es la concesionaria», se lamenta la trabajadora.
Durante el año pasado se registraron casi 8.000 incidencias en el hospital Can Misses, comunicaciones que se pasan a la concesionaria sobre cualquier eventualidad acerca del funcionamiento del hospital Can Misses. Esas incidencias supusieron 1.212 expedientes y sanciones por valor de 735.067 euros a la empresa.
Los problemas no vienen sólo de esta legislatura, que coincide con el primer año del nuevo hospital, sino que arrancan desde prácticamente su puesta en marcha. Pocos días después del traslado definitivo, a mediados de marzo del año pasado, los operarios de la concesionaria del nuevo hospital Can Misses tuvieron que abrir un boquete en la fachada de la primera planta para introducir la pieza de la nueva resonancia magnética que no funcionaba correctamente. Se trataba del anillo del imán que no funcionaba correctamente y presentaba deficiencias desde el día que se instaló. Un mal comienzo.
3 comentarios
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El problema se solucionaría si todo el dinero B que se genera en esta isla durante le verano, especialmente con el tema de los alquileres de pisos, los patera incluidos, se declarasen. Pero como al ibicenco le mola la pasta rápida, tienen unas infraestructuras de vergüenza, un personal no cualificado, porque el cualificado no quiere venir a dejarse el sueldo en un alquiler, los funcionarios (policías, médicos, enfermeros, etc..) no quieren venir a Ibiza por el mismo tema del alquiler. Hay que me voy a reir cuando estalle la burbuja del alquiler... .
Por dios estoy es Ibiza, cualquier infraestructura siempre esta mal hecha, estamos llenos de ejemplos, carreteras, desagues, el puerto nuevo.... Lo raro seria que estuviera bien!!!! Y lo mejor aun esta por venir, la depuradora....
Esto es Periódico de Ibiza y así son las noticias . Gracias por la noticia, sin vuestro de punto de vista e "información" la población se vería perdida. Que pena enfocar las noticias de una manera y solo porque gobierne la izquierda... Como escuece...