Una sensación que, sin embargo, no hizo disminuir la gran afluencia de público que suele ser habitual año tras año. La mayoría de ellos, como los ingleses Mathew y Julia, eran turistas «gratamente» sorprendidos con lo que veían y con la idea de que Eivissa, «conocida por sus discotecas y su desfase pudiera tener feria medieval y hasta una zona Patrimonio de la Humanidad».
Sin embargo, también hubo quienes se mostraron críticos con la edición de este año. Más allá de las quejas, ya clásicas, sobre los altos precios de los puestos, sobre todo de comida, los comentarios negativos se centraron en la gran cantidad de paradas «que no tienen nada que ver con el medievo», y en «la falta de representaciones» por las calles. Por ejemplo, Cristina, una mujer de Oviedo que está de vacaciones en la isla junto a su marido Antonio y su hermana y su cuñado, Miguela y Justino, no le acababa de «cuadrar» que en una feria como ésta hubiera «puestos tan poco medievales como uno de manteles antimanchas, unos pergaminos con escudos de fútbol o jabones de distintos olores». Lo mismo que Sonia y Laura, dos amigas de Valladolid, que no habían comprado nada «porque hay cosas más originales y más baratas en los mercadillos de la isla de Eivissa».
Críticas a los animales
También hubo críticas a la presencia de animales en la feria. Aunque muchos de los visitantes no habían oído hablar de la búfala que fue retirada por el Ayuntamiento de Eivissa a la mayoría no les gustó el ver dromedarios y burros paseando niños por las calles de la feria. «Entiendo que es una atracción muy divertida para los niños pero creo que se debería apostar por otras cosas que no fueran el tener que traer animales, que además, a saber como llegan a Eivissa», explicó Miquel Ángel, un residente de Sant Llorenç que acudía a la feria con su familia, su novia Claudia y sus niños Pau y Oriol.
A pesar de todo ello, el resultado de la una nueva edición de la feria Eivissa Medieval fue positivo. Eso sí, muchas voces piden algunas mejoras como Antoni, vecino de Vila. «Vengo todos los años, sobre todo porque a mis hijos les encanta, pero creo que tendrían que mejorar muchas cosas para que esta feria no sólo sea un gran centro comercial medieval».
5 comentarios
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Sí, y casi todos los comerciantes del medieval son gente que viene de la península a hacer el agosto en un fin de semana, les ves tanto en el medieval como en mercadillos o circos, después se van a la península con lo ganado bien "calentito".. a ver si aprendemos un poco y potenciamos más lo de Ibiza
no es cuestión de quien gobierne pues siempre se ha enfocado igual, lo que pasa es que como ya llevamos años y siempre es lo mismo, ya cansa. Desde siempre los precios han sido escandalosos, y siempre se han vendido cosas que me expliquen a mi que tiene que ver ni con Ibiza ni con el medievo. Un año había cartagineses???, gente disfrazada que parece acaba de venir de benirras de tocar los timbales, señoras de princesita a lo Disney, en fin, que a ver si se cuidan mas las cosas
Sí sí... la culpa es de la izquierda... ay la izquierda que desastre está haciendo... Culpa de la izquierda que se haga una feria de este tipo, claramente suya y nadie más. Esto con la derecha no pasa. Que pena...
La peor de todas con diferencia , podias pasar por la calle sin las aglomeraciones habituales, puestos que venden articulos que nada tienen que ver con lo medieval como los abanicos y quitamanchas. Faltan actuaciones callejeras que ambienten, conciertos al aire libre como los que siempre ha habido en el baluarte s de Sta. Lucia. En fin.... bastante mejorable
Muy cierto, precios abusivos, productos que no tienen nada de medieval...cada año mas de lo mismo no, un poco peor. En cualquier pueblo de España ya hacen ferias de este tipo, se debería potenciar mas lo típico de Ibiza, y cuidar los productos que se venden.