—¿Cómo valora su reelección como presidente de la Pimeef?
—Con la confianza que demostraron mis compañeros al querer seguir trabajando conmigo. Es una de las cosas que me impulsaron para presentarme. Hay veces que te encuentras muy solo cuando estás al frente de algo, y me llamó la atención su total apoyo.
—¿Por qué recordará su primer año al frente de la federación?
—El año pasado fue de continuidad, era la tercera legislatura que estaba en el comité y no ha habido grandes cambios respecto al trabajo de Joan Tur. Ha habido mucha vorágine de trabajo y de reuniones con políticos porque ha sido casi un año entero electoral. El trato con políticos ha sido una carga de trabajo importante.
—¿Van a cambiar en algo sus prioridades y reivindicaciones al frente de la patronal?
—Se presenta un panorama atractivo de cambios y mejoras. Hay mucho por hacer en Eivissa y parece que hay expectativas importantes de cambios en infraestructuras. En Sant Antoni se ha presentado un proyecto bonito de renovación y cambio de modelo turístico y los empresarios tenemos mucho que decir. Creo que hay que darle más importancia a Pimeef en los municipios, en los pueblos: que no parezca que es una cosa de Vila –aunque no lo ha sido nunca. Con el panorama que se nos presenta, con la petición de los empresarios de Santa Eulària de ejecutar el desdoblamiento de toda la carretera; tener agua desalada o fibra óptica en Portinatx y todo el norte de la isla, etcétera, sí me gustaría que todos los miembros del comité, ya sea de restauración, comercio, náutica... que los que son conocedores del sitio donde viven sean la voz de Pimeef en esos municipios.
—¿Cuál es el principal objetivo de Pimeef para este 2016?
—Ahora viene una carga muy importante de trabajo y lo que siempre pedimos a la administración es que cuente con nosotros a la hora de desarrollar normativas, planes o actividades que van a elaborar por el bien de la sociedad. Tenemos mucho que decir, somos conocedores no sólo de nuestro negocio, sino de la zona donde nos movemos. Los empresarios les pedimos a las administraciones que nos consulten y sepan nuestras necesidades, que son las de nuestro entorno.
—¿Cómo afronta el pequeño y mediano comercio pitiuso la temporada turística?
—Trabajamos todo el año, no empezamos el 1 de abril. Durante el invierno preparamos la temporada siguiente y hacemos un balance del ejercicio anterior. Vemos de boca de nuestros socios cuáles han sido las carencias y cuando todo eso lo recopilamos lo ponemos en conocimiento de la administración y les hacemos ver cuáles son las necesidades de nuestros asociados. La temporada después de ver los números que venían de las ferias de Londres, Madrid y Berlín, estábamos expectantes porque se preveía una temporada récord de visitantes. Cuando lo quieres trasladar a la realidad de la isla, la saturación de las carreteras y carencias de agua, sobre todo en Sant Josep; cuando ves que hay tantas piezas que no están conectadas, nos preocupa un poco.
—Todo el mundo habla de unos meses de abril y mayo de récord, ¿también para la empresa local?
—Sí, evidentemente. Al venir la Semana Santa temprano la poca actividad realizada ha estado bastante bien. Lástima de no haber comenzado la temporada en Semana Santa, pero la gente, previendo la buena temporada, se está moviendo y hay muchos negocios que están haciendo muchas mejoras, y se ha animado el sector de la construcción. Eso genera confianza.
—¿Percibe un mayor optimismo por parte de los empresarios de cara a este verano?
—Sí, la confianza está. En la encuesta de actividad que realizamos a final de año, los empresarios eran optimistas de cara a la próxima temporada.
—¿Los precios se contendrán este verano o habrá una tendencia al alza?
—Ya los propios hoteleros consiguieron seguir esa línea al alza de los precios. Si mejoras en inversión lo haces para tratar de cobrar un poco más. Si ellos han tenido un poco de aumento, estaremos en la misma dinámica. Todo lo que sea no disminuir es bueno.
—¿Resulta hoy más fácil que hace un año montar una empresa en Eivissa?
—Más o menos igual. Eivissa y Formentera hemos estado en una burbuja comparado con la catástrofe nacional. Nosotros tenemos un departamento de consulta para la creación de empresas y lo que siempre decimos es: cautela, que hay que empezar desde abajo y con los pies bien armados, el endeudamiento no puede ser excesivo. Antes no era un problema, pero ahora es bastante más complicado porque los costes salariales son elevados; hay muchos impuestos y alegrías, las justas. Pero no es un mal momento para montar una empresa en Eivissa, dependiendo del alquiler que pagues.
—La contratación está mejorando pero sigue habiendo mucha precariedad laboral.
—Pertenecemos a Pimeef Balears. Con la entrada del nuevo Govern se reactivó la mesa de diálogo donde están las patronales y sindicatos más representativos y allí se comentó que es necesario generar una contratación laboral de calidad. Somos conscientes de que si somos capaces de crear contratos de larga duración eso va a generar dinero y riqueza, pero si tenemos trabajo cinco o seis meses al año y de esos solo tres o cuatro son potentes, es complicado mantener empleos de calidad. En las Pitiüses muchas empresas abrimos todo el año pero el grueso de empresas de servicios y hotelería es muy complicado que mantengan empleos. Ya a nosotros nos cuesta mantener a gente con seis meses de contratación para que puedan cobrar el desempleo. No es culpa de los empresarios que no haya contratación de calidad.
—¿En qué medida afecta el intrusismo al sector empresarial y cómo se puede combatir?
—Armas como la denuncia anónima en Hacienda ya existe. De hecho Pimeef canaliza las denuncias para luego hacerlas llegar a la administración competente. El intrusismo es nuestro caballo de batalla. Cualquier negocio que sufre intrusismo al final lo que acaba es alterando la dinámica del propio sector. Si por ejemplo en construcción hay mucha contratación bajo mano, las empresas que actúan de forma legal no pueden competir; el propio mercado se acaba desfigurando. Los alquileres de los pisos es de las cosas más sangrantes que hay. Que se alquilen viviendas por barbaridades de dinero y ese dinero no tribute y no quede reflejado en un contrato, al final el mercado del alquiler se está prostituyendo. Toda esa actividad que no genera ingresos empobrece a nuestra sociedad.
—¿De qué manera se persigue cuando la administración tiene las manos atadas al no poder contratar más personal?
—Leyes y normativa hay, hay reglamentos sancionadores, el problema es que luego no hay inspecciones suficientes y no hay funcionarios para hacer cumplir las leyes. La policía local es muy efectiva, pero no puede llegar a todo. Luego cuando por ejemplo incautas material a vendedores ilegales, como el valor es ínfimo y no supone delito, la gente se escuda en eso. Es un problema de varias administraciones. Hay leyes donde la presunción de inocencia ampara al que infringe las leyes. Hay que buscar una solución porque el que actúa de forma legal se queda con cara de bobo.
—¿En qué medida afecta al empresario pitiuso la inestabilidad política a nivel nacional?
—No afecta en exceso. Nosotros tenemos un Govern establecido y gobiernos municipales. Sí por ejemplo en sectores como la construcción hay mucha inseguridad jurídica por todas estas moratorias que están reventando y machacando el sector. Las inmobiliarias y constructoras exponen esta inseguridad jurídica y piden unos acuerdos de estabilidad para que no se revoquen leyes ni haya moratorias cada cuatro años.
—¿Cómo es la relación de la Pimeef con los nuevos gobernantes?
—Los dirigentes políticos que tenemos, por ejemplo del PSOE, llevan tiempo en política y tienes confianza de que saben la realidad de nuestro sector, y partidos nuevos como Podemos tranquiliza que es gente de aquí y que cuando te sientas con ellos te entienden. Nuestros problemas son los mismos que tiene el ciudadano. Un empresario que tiene problemas para contratar personal de fuera porque no hay alojamiento digno a precio digno, es un problema que tienen todos los sectores de la sociedad. En Podemos cuando nos hemos sentado a explicárselo son muy afines y muy comprensivos.
—¿Cuál es el principal problema al que se enfrenta la patronal a corto y medio plazo?
—En Formentera por ejemplo la principal preocupación es la masificación que sufre la isla en agosto. Esa saturación los empresarios no les gusta porque no pueden dar la calidad del servicio que es la etiqueta de Formentera. Son gente que quiere dar calidad, no llenarse las sacas a cualquier precio. En Eivissa pasa igual. Nuestras peticiones son unas infraestructuras de carreteras importantes y bien hechas, sin embargarnos 40 años en pagarlas. Unas infraestructuras hidráulicas acordes a lo que pagamos por el canon del agua. El emisario de Talamanca igual, los empresarios de la zona no imaginarían en la bahía de Palma un emisario que causara estos destrozos. Va a acabar siendo un reclamo turístico.
—¿Qué opinión tiene sobre el método empleado para la adjudicación de lotes de playas en Sant Josep?
—Yo he hablado con el Ayuntamiento y me consta que han hecho el trabajo de acuerdo a la ley y a la normativa nacional. Otra cosa es que se hayan dejado resquicios y que alguna empresa se hayan saltado lo de la antigüedad mínima.
1 comentario
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Lo peor de todo es que delante de los micrófonos se dice una cosa y luego hablas con los afectados y el pueblo no dicen lo mismo. Mezclamos como siempre la política que no coincide con la cruda realidad