Radioterapia empieza a aplicar técnicas para evitar la radiación sobre órganos no afectados

Otra de la técnicas utilizadas es la radioterapia guiada por tomografía en la que antes de hacer la sesión con el acelerador lineal «se hace literalmente un TAC y sirve para reducir los márgenes de la zona a tratar, para ser más precisos», explicó.

El servicio puso ayer en marcha una nueva alternativa de tratamiento de la patología del cáncer de mama, denominada prona, en la que se evita la radiación en los órganos no afectados. «El paciente se tumba boca abajo. La mama está en suspensión, cuelga en el espacio, y se separa de los órganos del tórax, como pulmones y corazón. La radiación va directa sobre la mama y minimiza mucho la dosis en los órganos del tórax», relató Alberto Noé.

Para el uso de esta técnica se necesita un inmovilizador especial adquirido por la empresa para recibir el tratamiento. La mama afectada se queda suspendida sobre un agujero que tiene el inmovilizador y así pueden llegar la radiación sólo a los órganos tumorales y proteger al resto. «Al estar la mama en suspensión la alejamos de los demás órganos, como el pulmón y el corazón, y mejora mucho el tratamiento del paciente», explicó el radiofísico Pedro Mateos.

«Es una técnica pionera en Balears. Se hace en España pero es la primera vez que se ha hecho aquí. Estamos muy contentos y esto es el resultado del esfuerzo del grupo», subrayó Noé. Desde hace un tiempo llevan trabajando en esta técnica y esta semana realizaron simulaciones antes de iniciarlo con una paciente. La técnica ha comenzado en pacientes con mamas voluminosas pero en futuro se utilizará para las de tamaño estándar. La aplicación de la técnica se realizará dependiendo de cada paciente, «si puede tolerar la posición, si le va bien; empezaremos poco a poco», finalizó Noé.