En esta muestra que ha sido comisionada por el alicantino Aramis López, el visitante podrá encontrarse con una sorprendente recopilación de todo lo referente a la producción poética del artista madrileño en fechas cercanas a 1972, año en el que, tras ser suspendido de empleo y sueldo de su asignatura en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Universidad de Madrid por negarse a dar el nombre de un alumno que había protagonizado una acción reivindicativa durante una de sus clases, Gómez de Liaño decidió exiliarse en Eivissa.
Concretamente, en las paredes del museo se exhibe una amplia cantidad de su poesía visual ya que, durante el tiempo que pasó recluido en el campo ibicenco abarcó la poesía de acción, la poesía pública y la poesía visual, convirtiéndose además, según el comisario de la muestra, «en uno de los precursores del hipertexto». Además, en distintas vitrinas se ha recogido documentación, fotografías, libros suyos junto a otros en los que ha colaborado, y diversa correspondencia que el poeta mantuvo con creadores relevantes de la década que va desde 1965 a 1975 como Elena Asins, Manolo Quejido o Lugán entre otros.
En este sentido, el escritor, poeta, ensayista, filósofo, traductor y profesor universitario madrileño aseguró, con una tímida sonrisa, que «Ibiza 1972. Los Juegos del Espinario - Una exposició d'Ignacio Gómez de Liaño - Experimentacions poètiques, «no es una exposición fácil porque no es una muestra plástica o escultórica al uso, y que admite muchas lecturas y recorridos posibles». Tal vez por ello, para este sábado por la mañana el propio Museu d'Art Contemporani d'Eivissa (MACE) ha organizado una visita guiada a ella de mano del propio protagonista.
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