Aunque desde el consistorio confiaban en que el Tribunal Especial de Contratación resolviera hace semanas a favor del ayuntamiento, como así manifestó Alfonso Molina a principios de diciembre, el retraso juega en contra de la puesta en marcha del nuevo servicio antes de la temporada turística. El tribunal remitió formalmente el recurso a Can Botino antes de Navidad y el ayuntamiento contestó en plazo al mismo (dentro de las primeras 48 horas). A partir de ese momento, explican desde la corporación municipal, «la resolución final depende exclusivamente de dicho tribunal y todavía no hay novedad». «Como es verdad que es un tribunal que responde relativamente rápido, confiamos en que llegue la respuesta en las próximas semanas», subrayan desde el departamento de comunicación de Vila.
Si la resolución es favorable al ayuntamiento, la nueva adjudicataria tendrá seis meses para implantar la totalidad de las medidas previstas en el nuevo pliego, por lo que desde el consistorio consideran que «sí sería posible que estuviera funcionando casi con total normalidad cuando llegue el verano». «Pero, evidentemente, dependemos de lo que tarde el tribunal. No está en nuestra mano acelerarlo más», advierten desde la institución que gobierna el socialista Rafa Ruiz.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.