La apuesta del Ayuntamiento de Sant Josep por reducir en un 10 por ciento los elementos en las playas del municipio, tales como hamacas, sombrillas, mesas o camas balinesas, afectará «de gravedad» al sector hostelero, en concreto a establecimientos turísticos y ‘beach clubs', según advierten desde la Asociación Ocio de Ibiza.

Su presidente, José Luis Benítez, alertó en la Feria Internacional de Turismo (Fitur) de que sus asociados, entre los que se encuentran importantes discotecas y ‘beach clubs', ya han expresado su preocupación por la nueva política de playas del equipo de gobierno socialista. «Todas las informaciones que están saliendo nos dan un poquito de miedo», indicó Benítez desde Madrid, donde se desplazó la pasada semana para «tratar de desatascar la situación». Por este motivo mantuvo en Fitur conversaciones con los responsables políticos de las diferentes instituciones de la isla.

El principal problema, según Benítez, es que el nuevo pliego de concesiones de elementos en las playas «va a generar más desempleo»: «Si pierdes concesiones vas a tener que despedir gente y luego los empresarios se pensarán hacer inversiones si lo que se quiere es marcar demasiados límites, cosa que no es buena». Desde la Asociación Ocio de Ibiza calculan «entre un 15% y un 25% las pérdidas de empleo» en el sector y sostienen que «las reformas y mejoras» que prevén acometer esta campaña «se van a quedar en stand by hasta que se aclare un poco todo». Para Benítez, las medidas que pretende adoptar el consistorio de Sant Josep son «alarmistas» y desde Ocio de Ibiza proponen «diálogo». «Somos los primeros que queremos hablar y que se regulen y se hagan bien las cosas. En la asociación siempre hemos dicho que no todo vale y que es necesaria una regulación, pero tenemos que sentarnos a hablar con tranquilidad. Nuestra principal industria es el turismo y lo que queremos es que venga gente, más o menos, y que hagan las cosas bien, como también intentamos hacerlo bien los empresarios», subraya Benítez.

LA NOTA

Marí: «Hay que buscar el equilibrio para caber todos»

Desde el Ayuntamiento de Sant Josep quisieron restar «dramatismo» a la situación. Desde Fitur, el primer teniente de alcalde de la corporación, Albert Marí, aseguró que la reducción de elementos prevista «no es sangrante» y que el proyecto «busca el equilibrio para caber todos» y responder a «la demanda de buena parte de la ciudadanía». Marí recordó que ha habido empresarios que «han aprovechado la falta de control por la ausencia de celadores para poner más elementos», aunque recordó que otros «hacen lo correcto».

Aún así, el edil socialista cree que «haya más o menos hamacas seguirán estando saturadas las playas en julio y agosto», y subraya que desde el ayuntamiento «no vamos a destruir el modelo económico de la isla».