Después, hasta el próximo 31 de marzo se podrán ver todos los jueves en sesiones a las 20.30 y a las 22.30 horas, un total de once proyecciones de países tan diversos como Italia, Francia, Grecia, Islandia, Reino Unido o Irán.
La programación
Así, el 21 de enero, llega la inglesa Pride, una comedia de Matthew Warchus que narra la historia real de un grupo de gays y lesbianas que se unieron para ayudar a unos mineros de Gales durante una larga huelga en verano de 1984. El 28 de enero será el turno de uno de los documentales más exitosos de los últimos años, Qué extraño llamarse Federico, rodado en 2013 en Italia por Ettore Scola sobre la figura de su gran amigo, el director de cine Federico Fellini.
Febrero comienza con Love & Mercy, una cinta estadounidense dirigida en 2014 por Bill Pohlad en torno a la figura del líder de la mítica banda de música The Beach Boys, Brian Wilson. Siete días después, el 11 de febrero, se proyecta Slow west, un western intimista y de grandes paisajes ambientado en Colorado a finales del siglo XIX, dirigido por John Maclean y protagonizado por el actor de moda, el alemán Michael Fassbender. El día 18 Anem al cine viaja hasta Francia con Dheepan, una cinta rodada en 2015 por Jacques Audiard sobre el drama de los refugiados y su reparto en los países europeos y que consiguió la Palma de Oro en el Festival de Cannes del año pasado. El jueves 25 es el turno para Mistress America, una comedia dramática ambientada en Nueva York dirigida por el que es considerado como el sucesor de Woody Allen, Noah Baumbach.
El 3 de marzo llegará el drama romántico 45 años de Andrew Haigh. Rodada el año pasado en el Reino Unido, está protagonizada por Tom Courtenay y Charlotte Rampling, quienes consiguieron con su interpretación los premios de mejor actor y actriz en la Berlinale 2015. El 10 de marzo se proyectará Langosta, una comedia negra de ciencia ficción protagonizada por Colin Farrell y Rachel Weisz y dirigida el año pasado por el griego Yorgos Lanthimos, autor de Canino, una de las obras más sorprendentes de los últimos años. El día 17 de marzo se podrá ver la película islandesa Rams, el valle de los carneros, un drama rural de consiguió el primer premio en la sección Un certain régard del Festival de Cannes de 2015 y la Espiga de Oro del Festival de Valladolid. Y finalmente, Anem al cine concluye este trimestre con Taxi Teheran del iraní Jafar Panahi, un falso documental que consiguió alzar el Oso de oro en el Festival de Berlín el año pasado.
«Refugio de otro tipo de cine»
El ciclo Anem al cine comenzó en 1991 gracias a Carles Fabregat y Toni Roca. «Recordar como empezó es remontarse a la prehistoria», bromeó ayer el escritor, poeta y gestor cultural barcelonés al hablar de los inicios. «Eran los tiempos en los que el vídeo empezaba a tener gran fuerza y la idea surgió como una alternativa para que los ibicencos dejaran el sofá y acudieran al cine a disfrutar de películas que estaban fuera de los circuitos comerciales», continuó Fabregat, quien aún recuerda «como si fuera ayer» la primera película que se proyectó un 5 de noviembre de 1991: la mítica Cita con Venus, coprodcción británica, japonesa y estadounidense dirigida por el húngaro István Szabó, y protagonizada por Glenn Close y Niels Arestrup.
Las primeras ediciones, «en las que había una mezcla de cine antiguo con el entonces contemporáneo», tuvieron lugar en el antiguo Cine Cartago, situado en la calle Vía Púnica de Eivissa y fueron un gran éxito, «llenándose constantemente su platea y su anfiteatro». Luego todo cambió con el paso a los Multicines Eivissa. Según Fabregat, lo que varió fundamentalmente fue la filosofía del ciclo, «planteándose desde entonces como un complemento a la programación comercial de las películas tradicionales que vienen de Hollywood».
Durante este tiempo se han llegado a programar más de cerca de mil películas, primero con cuatro funciones semanales y actualmente con dos el mismo día, y se han hecho sentidos homenajes a figuras como el director Antoni Isasi Isasmendi o el escritor y crítico de cine José Luis Guarner. Gracias a ello, Fabregat asegura que el público de Eivissa es fiel a Anem al cine y por ello el ciclo se ha convertido «en un oasis para los amantes del cine independiente y en versión original en la isla e, incluso en Balears». Y en este sentido, el impulsor del ciclo en 1991 quiso agradecer el esfuerzo de Multicines Eivissa. «Al principio era mucho más difícil encontrar películas porque había que estudiar a fondo y bucear en catálogos de distribuidoras especializadas y ahora, los multicines casi siempre encuentran las películas que les pedimos», concluye.
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