Adéntrense en el bosque encantado

Doce fotografías cuentan así el relato de este ibicenco, que lleva enganchado a su cámara desde el 2011, aunque hace ya muchos años se interesó por el mundo analógico. Ahora todo ha cambiado y la tecnología ha avanzado, pero él no se deja influenciar por el retoque, por eso presenta una colección en la que no hay manipulación alguna de la imagen. «Aunque se ven borrosos, es un efecto que consigo yo mismo con la propia cámara, moviendo el objetivo y empleando disparos con diferentes tiempos».

Así, se puede observar que en su exposición no hay ninguna fotografía nítida, sino que la difusión de las formas se apodera del encuadre, ya sea de día o de noche. Bosques con los que lleva bastante tiempo trabajando y que los tenemos en la propia isla: sa Talaia, Cala Llonga, Sant Carles… «Me gusta fotografiar todo desde personas, naturaleza… dependiendo de la época. Pero me gusta mucho trabajar con los paisajes, siempre añadiendo mi toque personal», afirma el autor.

Con la creación de esta colección, que se expone hasta el 31 de octubre, trata de transmitir la sensación de estar atrapado en un lugar, «es la visión de estar solo moviéndote rápido, cuando empiezas a verlo todo borroso y no sabes por dónde salir». Por ello, para situar al público en escena trató de recrear el ambiente durante la inauguración, el pasado jueves.