El incremento de población en verano se está notando en los servicios sanitarios. Sólo en el servicio de Urgencias del hospital Can Misses han aumentado en 607 más el número de personas atendidas en el mes de julio, en comparación con el año pasado. Si en julio de 2014 se atendieron 5.385 casos en julio, este año pasaron por este servicio unos 5.992 pacientes, lo que ha supuesto un aumento del 10%.
Según los datos facilitados por el Servei de Salut balear, de estos 5.992 pacientes que pasaron en julio por el hospital Can Misses, un gran porcentaje, 2.504 casos, están dentro del nivel 4, patología calificada como menos urgente, donde podría estar desde una picadura de medusa o una herida más superficial; le sigue el nivel 3, casos de urgencia, con 2.145 casos, que se refieren a casos como bronquitis o esguinces, «pero no es vital», subrayan desde el Servei de Salut. Otros 482 casos se encuentran enmarcados en el nivel 5, no urgente, son procesos leves que, desde el punto de vista hospitalario, deberían haber acudido al centro de salud. Las instituciones sanitarias recomiendan ir a los servicios de atención primaria en los casos no graves para evitar colapsar las urgencias hospitalarias.
En el nivel 1 figuran los de máxima gravedad, calificados como resucitación, en el que se engloban los paros cardiacos, donde se atendieron diez casos frente a los 23 de julio de 2015. Sí que ha aumentado el siguiente nivel, las emergencias, con 415 casos frente a los 361 del año pasado, que se refieren a los casos graves como traumatismos cranoencefálicos.
Además de todos estos, hay que sumar otros 436 que no han pasado por el sistema de evaluación triaje que establece la urgencia de cada caso. Según fuentes del Servei de Salut, los niños no pasan por este sistema de evaluación y tampoco se realiza por la tarde.
El Área de Salud anunció a principios de verano que el servicio de Urgencias se había reforzado con la contratación de cuatro médicos más y se había ampliado el periodo de refuerzo, pero el personal consultado del servicio de Urgencias opina que «hace falta una mejor organización del servicio y mayor apoyo institucional». De hecho, añaden que «hay varias bajas y menos médicos trabajando que en invierno; tenemos un refuerzo de cuatro personas pero no todas las bajas se han cubierto». Afirman que «se trabaja con mucha presión, a veces las esperas son de dos o tres horas, más allá de lo que recomiendan los estándares de calidad».
Además, las fuentes consultadas aseguran que hay en áreas nuevas en el Servicio de Urgencias del hospital, como la zona de observación pediátrica, que no cuenta con personal en esa zona si hay niños ingresados, «es una zona muy aceptable pero falta personal de enfermería».
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.