El candidato por Sant Antoni, Pep Tur ‘Cires’, señala el litoral de Cala de Bou a su homónimo por Sant Josep, Josep Marí Ribas ‘Agustinet’. | Rubén J. Palomo

Los candidatos del PSOE por Sant Josep y Sant Antoni se comprometieron ayer a revalorizar la bahía de Portmany y a recuperar el proyecto de un paseo integrado en el entorno de 5 kilómetros si salen elegidos en las próximas elecciones del 24 de mayo.

Josep Marí Ribas ‘Agustinet' y Pep Tur ‘Cires' presentaron ayer junto a la playa de es Pouet un decálogo de actuaciones con las que pretenden gestionar de forma única la Bahía de Portmany ya que, como recordaron, Sant Josep y Sant Antoni «comparten un único producto turístico» en la zona por lo que, en opinión de los candidatos socialistas, «el problema y las soluciones son las mismas».

«Compartimos destino y producto turístico y también problemáticas comunes, algunas derivadas de que se trata de una zona turística madura. Hay problemas de suministro eléctrico, una nula planificación urbanística, ordenanzas diferentes, no hay asociaciones empresariales ni vecinales... Nuestro objetivo es eliminar fronteras en la bahía», aseguró el cabeza de lista del PSOE en Sant Josep.

Decálogo

Por su parte, el candidato a la alcaldía de Sant Antoni explicó el decálogo de propuestas del PSOE para el litoral. «Tenemos un proyecto de mejora para una zona turística que será muy beneficioso para los negocios y para los vecinos y vecinas», aseguró.

Algunos de los puntos claves pasan por la mejora de las comunicaciones terrestres y marítimas, la recuperación del litoral de Cala de Bou, a través de la habilitación de un paseo de cinco kilómetros integrado en el entorno, y la reparación de los muelles. Asimismo, apuestan por unificar normativas municipales sobre horarios, ruidos, densidades y usos urbanísticos.

También apuestan por la redacción de un plan especial urbanístico conjunto con el objetivo de mejorar la conectividad y conseguir espacios públicos y aparcamientos, entre otras actuaciones.

El decálogo socialista también comprende terminar el auditorio de Caló de s'Oli; controlar y hacer una estrategia conjunta para reducir la venta ambulante y otras actividades ilegales; la implicación de las dos administraciones en la gestión conjunta del espejo de aguas de la bahía; trabajo conjunto y consenso con el sector turístico para estudiar la posibilidad de declarar la zona turística como madura y obtener financiación exterior para incentivar reformas; y, por último, la creación de un Consorcio para la gestión conjunta de Sant Antoni-Sant Josep.