Por parte del Consell d'Eivissa, en la reunión definitiva de la comisión mixta que estudiaba este asunto han participado el conseller insular de Economía, Àlex Minchiotti, y la consellera insular de Interior y Medio Ambiente, Pepa Costa, quienes han dado su voto a favor al texto definitivo de las condiciones del traspaso.
Oferta económica
En un comunicado, Minchiotti ha defendido la oferta económica ofrecida por el Govern para desarrollar la promoción turística.
«Se destina a Eivissa un 20% del total del presupuesto, cuando somos el 12,5% del total de la población de Baleares. Nos satisface que se hayan tenido en cuenta variables como el número de plazas hoteleras o el peso del sector turístico en la ocupación», ha señalado. Minchiotti también ha explicado también que el monto económico inicial que recibirá Eivissa aumentará durante los próximos años, de manera que se prevé que en el año 2017 reciba «un mínimo de 2,2 millones de euros para promoción turística».
El conseller ibicenco ha manifestado su alegría por el hecho de que el Consell de Mallorca haya apuntado que tiene intención de asumir esta competencia en un futuro próximo.
«Esto nos garantiza que la Agencia de Turismo Balear reducirá su peso progresivamente y se liberarán más recursos económicos», ha señalado.
Formentera
Por su parte, e Consell de Formentera ha rechazado la propuesta económica el Govern para asumir la competencia.
Alejandra Ferrer, responsable de Turismo de Formentera, ha manifestado tras participar en la comisión su «decepción con el Govern balear», al que ha reprochado su falta de «flexibilidad» en la negociación. «No ha movido una coma», ha descrito.
«Formentera es quizás la isla más diferente de todas las Islas Baleares y la que más necesidad tiene de salir de la Agencia de Turismo Baleares (ATB), que básicamente se dedica a vender Mallorca», argumenta la consellera.
Pese a que quieren gestionar su propia promoción, los responsables de la institución insular sostienen que tienen que « actuar con responsabilidad» y no «perder la cabeza y aceptar una financiación injusta y escasa que no acepta ni Menorca, que es del mismo color político que el Govern balear».
Alejandra Ferrer ha asegurado que desde Formentera «se ha actuado de forma positiva en todo el proceso, haciendo alegaciones a los textos, propuestas alternativas y solicitando reuniones» pero ya da el diálogo «por muerto», lo que constituye un «gran fracaso» del Govern.
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